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Según explica el consultor Eduardo Molet, desde mediados de noviembre y hasta la fecha la demanda de vivienda ha bajado significativamente. Las causas podrían ser las malas perspectivas económicas mundiales y la incertidumbre política en España.
Desde finales de 2015 y hasta la fecha se ha producido un fuerte bajada en la demanda de compra de vivienda, según Eduardo Molet, consultor inmobiliario de entidades financieras españolas y extranjeras, y fundador de Red Expertos Inmobiliarios y del instituto de formación inmobiliaria IFEM. Molet indica que, aunque no hay datos estadísticos u oficiales, el día a día en las agencias inmobiliarias indica que “el sector ha vuelto a enfriarse. El número de interesados en comprar una vivienda ha descendido desde mediados de noviembre de manera espectacular, algo que me han confirmado otras agencias y portales inmobiliarios que hemos consultado en las últimas semanas. Esperamos que sea un parón circunstancial y en febrero se diluya, aunque las sensaciones no son buenas”.
En el año 2015, a pesar de contar con una demografía adversa (envejecimiento de la población, jóvenes españoles que se marcharon a otros países a trabajar, inmigrantes que retornaron a los suyos,..) se consolidó el inicio de la recuperación del sector con un aumento de las transacciones de compraventa y subidas de precios en muchas zonas de España. También se incrementó el número de inmuebles de nueva construcción, tanto residenciales como comerciales, lo que aportó al PIB un 0,55%. El crédito hipotecario también subió de forma moderada, después de muchos años de caídas.
Pero desde mediados de noviembre y los meses de diciembre y enero el sector está sufriendo un enfriamiento inesperado. Las causas, según explica Eduardo Molet, podrían encontrarse en las malas perspectivas de la economía mundial, especialmente por la crisis de los países emergentes. “La inversión extranjera ha disminuidos, especialmente lo de los ingleses, franceses y alemanes, y los chinos y los rusos parecen haber desaparecido de repente, perdiéndose una gran parte de la inversión que había ayudado a revitalizar el sector en los últimos meses”.
A esta incertidumbre económica global, en el caso de concreto de España hay que añadir otra: la incertidumbre política que se está viviendo tras las elecciones del 20D. “Hasta que no se solucione esta situación, es difícil vaticinar si la caída de la demanda en el sector inmobiliario será algo puntual o se prolongará en los próximos meses”, concluye Eduardo Molet.
