La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid, ASPRIMA, considera que es fundamental la colaboración público-privada para mejorar el acceso a la vivienda y, en concreto, el acceso de los jóvenes, cuya problemática se ha acentuado en los últimos años debido, entre otros factores, a la falta de políticas de vivienda social. En este sentido, la Asociación apoyará cualquier medida de cualquier partido político que avance en este sentido durante la próxima legislatura y anima a todas las formaciones políticas a hacerlo, al igual que lo ha hecho hoy el Partido Popular y su candidata a la Comunidad de Madrid.
ASPRIMA quiere destacar lo urgente de abordar estas medidas de cara a las propuestas electorales que todos los partidos políticos están realizando en materia de vivienda y en este sentido, junto a la necesaria colaboración público-privada, la Asociación también quiere poner de relieve la necesidad de contar con medidas y políticas que incentiven la oferta de vivienda, tanto de compra como de alquiler; la fundamental seguridad jurídica, con regulaciones, normas y leyes claras y sostenibles en el tiempo que garanticen un sector equilibrado entre oferta y demanda; que las Administraciones Públicas favorezcan el natural desarrollo del mercado para todos los actores implicados y medidas que faciliten la producción de viviendas e incentiven el alquiler y la compra.
Respecto a la problemática del acceso de la vivienda para los jóvenes, ASPRIMA considera de imperiosa necesidad que los partidos políticos introduzcan medidas en todas las Administraciones Públicas (estatales, autonómicas y locales) que aboguen por poner en práctica propuestas efectivas que pongan a los jóvenes en el centro. Partidos políticos y actores del sector deben trabajar en la misma dirección para favorecer la puesta en práctica de medidas que contribuyan a mejorar e incrementar la oferta de vivienda social desde un férreo compromiso que pase por fórmulas como la colaboración público-privada productiva, al tiempo que se trabaje por regular incentivos fiscales que faciliten la compra de una vivienda.
Mientras que los índices europeos de emancipación han ido mejorando año tras año, en nuestro país se ha producido el efecto contrario. En la última década, la emancipación de jóvenes de 20 a 24 años ha bajado del 12 % al 8 % y en el caso de los jóvenes de entre 25 y 29 años ha descendido seis puntos, hasta situarse en el 38 %. Todos estos datos ilustran una de las problemáticas más acusadas de la sociedad actual y que preocupa especialmente al sector inmobiliario.
Por su parte, en lo que respecta al alquiler, de 2008 a 2017, el número de hogares que viven de alquiler se ha incremento en tres puntos hasta llegar al 17 %. Si bien es cierto que la cifra todavía queda lejos de equiparse a la media europea, que ronda el 30 %, la realidad apunta a que esta tipología residencial gana cuota de mercado y son dos grupos poblacionales los que engordan el dato. Casi uno de cada dos jóvenes, de entre 16 y 29 años, vive de alquiler y los que tienen entre 30 y 44 años, franja en la que uno de cada cuatro jóvenes es inquilino.
También desde ASPRIMA se aboga por la necesidad de reforzar la seguridad jurídica y regulatoria del sector, que garantice un equilibrio contractual entre demanda y oferta. La claridad y, sobretodo, la sostenibilidad en el tiempo de las regulaciones son dos condiciones fundamentales para conseguir la seguridad jurídica tan demandada por el sector.