- Los pisos “bonitos” valen de media 299.801€ mientras que las viviendas “preciosas” alcanzan los 464.888 €
- Lo “espectacular” se paga caro (643.615 €) muy por encima de lo inmejorable (383.683 €)
La venta de una vivienda exige, además de un esfuerzo por conocer el mercado y un book fotográfico, una buena descripción que detalle de la mejor manera posible todas las características del inmueble. Un estudio realizado por idealista, analizando los adjetivos más utilizados en las descripciones de sus anuncios revela que “amplio”, “luminoso” y “tranquila” son las cualidades que más destacan los propietarios y profesionales.
La lista de los 10 más utilizados se completa, en este orden, con “preciosa”, “excelente”, “bonito”, “magnífica”, “estupenda”, “espectacular” e “inmejorable”.
Los diferentes calificativos utilizados marcan también los precios de las viviendas. Así, los anuncios que incluyen la palabra “amplio” tienen un precio medio de 335.944 euros, mientras que los que se dicen luminosos se quedan en 249.858 euros. La tranquilidad (“tranquila”) tienen un precio medio de 276.241 euros, las viviendas “preciosas” alcanzan los 464.888 euros, y las “excelentes” de 347.123 euros. Una vivienda “espectacular” es más cara (643.615) euros que una magnífica (554.295€) o “estupenda” (307.382).
Los adjetivos preferidos por los vendedores varían también en función de los rangos de precio en los que se encuentre la vivienda. En los inmuebles más exclusivos (con un precio superior al millón de euros) “amplio” es el adjetivo más utilizado, seguido por “espectacular”, “exclusiva”, “prestigio” y “tranquila”, mientras que en los rangos más económicos (con un precio inferior a los 150.000 euros) los principales adjetivos son similares a los generales, con la aparición de los conceptos “soleado” y “céntrico”.