Cushman & Wakefield ha dado a conocer su último informe “Winning in Growth Cities”, que confirma la recuperación del mercado de inversión inmobiliaria en España, destacando el buen momento de Madrid. De junio de 2014 a mayo de 2015, el volumen de inversión total en la capital española creció un 164% respecto al período anterior, sobrepasando los 6.347 millones de euros. Esta cifra sitúa Madrid como la ciudad donde la inversión inmobiliaria ha crecido más en todo el mundo, ocupando la posición 27 a nivel global, según datos de la inmobiliaria y RCA (Real Capital Analytics). Este ranking lo encabezan Nueva York, Londres y Tokio, en una lista de las cincuenta metrópolis con un volumen de inversión más grande.
Uno de los factores clave para este ascenso ha sido el total de inversión extranjera, que ha catapultado la capital española hasta la posición número 14 de ciudades que más atraen capital foráneo, por encima de Shanghái o Múnich. Madrid también sobresale en la atracción de jóvenes talentos, situándose en el 22º escalón, superando metrópolis como Rio de Janeiro o Roma, y en la escala económica ocupa el lugar 40, superando a Bruselas y Frankfurt.
Por su parte, Barcelona también sigue a muy buen ritmo, ya que ha crecido un 46%, gracias sobre todo al buen comportamiento del mercado logístico. Por otro lado, la capital catalana figura en el ranking de las ciudades con mejor calidad de vida. Concretamente, ocupa la 38ª posición, por encima de Londres, Milán o Nueva York. La ciudad condal también despunta como hub tecnológico, situándose en el 42º escalón, aventajando urbes en auge como Shanghái o Dubái.
Oriol Barrachina, Consejero Delegado de Cushman & Wakefield España, valora muy positivamente los datos a nivel estatal. “Con este informe queda claro que el mercado inmobiliario español sigue a muy buen ritmo y que tanto Madrid como Barcelona están en el punto de mira del inversor inmobiliario global. La inversión total en España ha sido, en un año, de más de 13 mil millones de euros”.
Según el informe “Winning in Growth Cities’, la capacidad de atracción de inversión en 2016 también será favorable para las dos ciudades españolas.
Crecimiento desigual en el mercado global
La volatilidad del mercado bolsista, la incertidumbre alrededor de China y del Medio Oriente y la probabilidad de nuevas políticas monetarias contractivas en los Estados Unidos no impidieron el crecimiento de la inversión en el mercado inmobiliario a lo largo del año, como se desprende del informe global de Cushman & Wakefield.
El “Winning in Growth Cities” refleja que, aunque el crecimiento global es fuerte, de alrededor del 17%, los diferentes mercados no demuestran un comportamiento uniforme. Los resultados varían considerablemente por región y los flujos de capitales, que antes parecían estar establecidos, empiezan hoy a dar señal de cambio. La fluctuación en determinadas zonas del mundo revertió la tendencia de mayor tolerancia al riesgo que se vislumbraba desde 2013.
Nueva York mantuvo su primer lugar en el ranking, reforzando su liderazgo gracias a los capitales extranjeros. Londres ganó nuevamente el 2º puesto en total de inversión, pero fue el primer mercado en cuanto a inversión extranjera. Tokio, Los Angeles y San Francisco completan el Top 5 de ciudades con mayor inversión inmobiliaria.
El autor del informe, David Hutchings, Director de Estrategia de Inversión para EMEA de Cushman & Wakefield, asegura: “Europa sigue teniendo un gran atractivo para los flujos de capital, pero América del Norte ha sido la región que más ha crecido, hecho que se demuestra por la fuerte presencia de ciudades americanas en el informe. De entre las 25 ciudades en el ranking, 14 son en Estados Unidos; Alemania, el segundo país, tiene tan solo 3 ciudades. Las ciudades americanas en el ranking crecieron un 32% en inversión, las demás registraron un crecimiento de un 7%”.
El capital extranjero invertido también proviene básicamente de Estados Unidos. “La inversión de players norteamericanos en los flujos globales de capital es también dominante; el 42% de los volúmenes de inversión entre regiones tuvo su origen en Estados Unidos, reflejando un crecimiento del 25%. Los inversores asiáticos fueron los segundos más activos, responsables del 25% del volumen global”, sentencia Hutchings.