Durante las últimas semanas se ha instalado en España una ola de calor que ha provocado que en muchas provincias se haya llegado a alcanzar temperaturas cercanas a los 40ºC. Esta situación repercute negativamente en las empresas ya que supone un gasto energético considerable en aire acondicionado. De hecho, el gasto energético en sistemas de climatización puede llegar a ser de hasta un 70% del coste de la factura.
Se calcula que una empresa podría tener un ahorro de hasta un 25% en gastos de suministro energético con sólo seguir una serie de recomendaciones. En este sentido, existen técnicas para ayudar a las empresas a conseguir ahorros importantes en la factura energética:
1. Ventilar los edificios por la noche. De esta manera, estamos realizando un enfriamiento gratuito nocturno.
2. Adelantar el arranque de los equipos de climatización para aprovechar el periodo de tarifa nocturna, más económica que la diurna.
3. Realizar de manera secuenciada el arranque de los equipos de climatización para evitar picos de potencia en la factura.
4. Instalar equipos de programación y automatizados que consiguen un uso mucho más eficiente de la climatización, impidiendo que pueda regularse de manera manual. Estos equipos permiten reducir hasta un 30% el consumo, dependiendo de las condiciones iniciales.
5. Aunque, la horquilla 21ºC-23ºC es la recomendada como temperatura confort, se proponen consignas de 24ºC en las oficinas en verano. Una diferencia de un solo grado, es muy importante, ya que puede suponer una variación de hasta el 8% del consumo.
6. La mala colocación de las sondas de temperatura pueden falsear la realidad. No es lo mismo que la sonda exterior esté al sol que resguardada por una sombra o que las interiores estén colocadas a temperatura de las personas que, por ejemplo, en el retorno de la climatización.
7. Instalar programas de gestión energética basados en analizadores de consumo para detectar dónde se está gastando la energía ya que un edificio se puede comportarse de manera muy diferente a otro.
8. Realización de una auditoría energética de las instalaciones por un facility manager y su equipo para corregir rutinas o identificar mejoras en las instalaciones técnicas de clima.