La red Alfa Inmobiliaria, con más de 170 oficinas repartidas por España -107- e Iberoamérica -64- ha anunciado una creciente tendencia de los jóvenes inquilinos por convertirse en propietarios de su vivienda.
“Desde el pasado verano, afirma Jesús Duque, vicepresidente de la compañía, venimos observando que cada día son más los jóvenes que han comenzado a buscar casa para comprar”. Según este experto, este fenómeno se observa especialmente en aquellos que cumplen el siguiente perfil: personas que ya están viviendo en régimen de alquiler; con una edad que oscila entre los 30 y 38 años; y empleados –preferiblemente parejas- con contrato fijo.
Respecto al tipo de propiedades que seleccionan, se trata de viviendas de menos de 100.000 euros.
“Les salen los números”, afirma Duque. “Tras casi siete años de bajada de precios, ya no solo en el largo plazo, sino también en el medio, comprar resulta más económico que alquilar. Muchos de ellos les plantean a sus caseros comprarles la casa. Además, cualquiera que cuente con unos pequeños ahorros, sabe que en los depósitos bancarios obtiene una mínima rentabilidad y además el crédito ha comenzado a fluir”.
Antes de Navidad, 1 de cada 10 jóvenes inquilinos, será propietario:
En opinión de Alfa inmobiliaria, antes de que termine el año, el 10% de los actuales inquilinos de menos de 38 años será propietario. No se trata de un cambio repentino. Las personas interesadas en comprar una vivienda dedican aproximadamente 6 meses de su vida a realizar un análisis general sobre sus posibilidades de compra.
En este proceso, el futuro comprador adquiere los conocimientos generales sobre el mercado inmobiliario, estudia cuáles son objetivamente sus posibilidades de financiación y adquisición, visita numerosas webs y portales especializados en el sector, etc. Es tras este análisis, cuando el potencial comprador se encuentra en posición de abordar la compra o decide retrasar la decisión hasta encontrar el momento adecuado.
“El mercado laboral, está dando muestras de una ligera estabilidad. Quien no ha perdido su trabajo en estos últimos años, difícilmente lo hará en los próximos meses. En este entorno, faltaba que los bancos concedieran préstamos, y faltaba la confianza de los mercados financieros en el ladrillo. Y esta confianza se ha restaurado, especialmente para el colectivo que cumple los requisitos anteriormente mencionados”, afirma Duque.