Más del 70% de los anuncios de venta y alquiler de viviendas son de profesionales, pese a que el sector es ahora 11 veces más pequeño que en 2008.
Las agencias inmobiliarias han incrementado en un 23% su presencia en los portales de compraventa y alquiler de viviendas. Según fotocasa.es, en febrero de 2015 eran los artífices del 74% de los anuncios, frente al 26% que colgaron los particulares. Es un hecho novedoso, puesto que entre 2012 y 2014 el porcentaje de anuncios publicados por particulares y profesionales era similar (50% particulares y el otro 50% inmobiliarias). La tendencia cambia a principios de 2014, para llegar a 2015 con un predominio claro de las agencias.
Diego Galiano, presidente del Consejo General de Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, explica que en el año 2000 se liberalizó la profesión y desde entonces «cualquier persona física o jurídica» puede ejercerla, siempre que cotice. Esto trajo consigo «una llegada masiva de agentes inmobiliarios entre 2000 y 2008, porque no necesitan título, sólo darse de alta».
Luego, con la crisis, su presencia «se redujo», pero a partir del «segundo semestre de 2014 (donde ve un cambio de ciclo en el mercado inmobiliario), se ha visto un repunte de estos autónomos que operan en el mercado inmobiliario sin ningún control», advierte. «Esto es un riesgo para los clientes», añade.
Galiano asegura que «los agentes de la propiedad inmobiliaria no estamos de acuerdo con la liberalización absoluta» y reclama «cierto control administrativo». Pone el ejemplo de Cataluña, que cuenta desde 2010 con un registro de agentes inmobiliarios, lo que «da garantía y seguridad a los clientes».
Según datos de afiliación a la Seguridad Social, la presencia de autónomos -no todos carentes de profesionalidad- que se dedican a una actividad inmobiliaria creció en marzo de este año casi un 9% respecto al mismo mes de un año antes. Son unos 34.400 autónomos, 2.800 más que en marzo de 2014. Sin embargo, aunque la variación porcentual sea significativa, si nos fijamos en la cantidad de trabajadores autónomos que había en el mismo mes de 2008, comprobamos que el sector está muy lejos de recuperase. Entonces había casi 401.500 autónomos en la categoría de actividades inmobiliarias, 11 veces más que ahora.
La hecatombe se produjo un año después, de la mano del estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando se pasó de esa cifra a poco más de 30.000 autonómos. En la actualidad, con alrededor de 5.000 profesionales más, el colectivo sube, pero se coloca a mucha distancia de los niveles precrisis.