Las diferentes patronales inmobiliarias, están de acuerdo en indicar que, durante 2009, la construcción de nuevas viviendas no llegará a la cota de las 150.000 viviendas, la cifra más baja que se recuerda en los últimos años.
Este decremento implica repetir la caída que ya se registró en 2008, cuando se iniciaron 252.916 nuevos pisos, un 58% menos en relación a 2007 y la cifra más pequeña desde 1993.
Estas cifras son normales, si tenemos en cuenta,que en España existe un stock de pisos sin vender que se acerca al millón de unidades.
En este contexto no es de extrañar, que de nuevo se vuelva a valorar la figura del profesional de la venta inmobiliaria. Los datos son tozudos y los promotores lo saben. El volumen de venta que genera un profesional es muy superior al de los advenedizos que antes, cuando todo se vendía solo, tanto prosperaron. Ahora los profesionales de la venta inmobiliaria recuperan el protagonismo perdido, abriéndose para ellos, un período con expectativas económicas muy interesantes.
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