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FIRMA: Ángel Mayoral, CEO de Homyspace
– En Barcelona, por las restricciones impuestas por el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) del Ayuntamiento de Barcelona, se prohíbe la creación de nuevas plazas de alquiler turístico en diversos distritos de la ciudad. ¿Cuáles son las alternativas que tiene el propietario de una segunda vivienda en cuanto al alquiler?
– Ciertamente, muchos propietarios han podido comprar esa vivienda precisamente para destinarla a usos turísticos, y ahora se encuentran con un piso que no pueden utilizar con ese fin, lo que para ellos se convierte en un problema. La alternativa más obvia es el alquiler tradicional de larga estancia a familias, estudiantes, etc. Pero existe otra modalidad menos conocida en nuestro país que poco a poco va ganando más espacio en el mercado de segunda vivienda, y que ofrece más ventajas al propietario que el alquiler convencional, e incluso puede llegar a ser más interesante que el turístico. Me refiero al alquiler corporativo.
– ¿En qué consiste exactamente el alquiler corporativo?
Se trata de un alquiler dirigido a empresas que necesitan desplazar a algunos de sus empleados a otras ciudades por exigencias laborales, y a los que tienen que buscar alojamiento para periodos de media estancia, que suelen ir desde los 15 días a varios meses, dependiendo del proyecto que les ocupa. Es decir, en esta modalidad, que no requiere de licencia turística, quien firma el contrato y paga mensualmente el alquiler es una empresa, y quienes se alojan en el inmueble son esos profesionales desplazados. Si la vivienda se alquila a través de Homyspace, todas las gestiones, incluida la firma del contrato, se realizan de forma digitalizada, lo que simplifica enormemente el proceso para ambas partes.
– ¿Diría que es una práctica habitual en Barcelona? ¿Se ha notado un incremento en los últimos tiempos?
Lo es, sin duda, cada vez más. Barcelona es una ciudad cosmopolita con un gran atractivo empresarial, y atrae a muchas empresas y profesionales. De hecho, en 2019 hemos registrado un incremento del 39% en la demanda de inmuebles para alojar a empleados desplazados en esta ciudad. El perfil de inmueble más demandado sería una vivienda de 1 o 2 dormitorios, equipada con el menaje y los complementos necesarios para entrar a vivir, conexión WiFi, y situada en la zona centro de Barcelona, en torno al Barrio Gótico, o bien en la zona de El Raval. Y al mismo tiempo, también hemos detectado en los últimos meses un incremento del 25% en el número de pisos que los propietarios publican en nuestra plataforma, para ponerlos a disposición del alquiler corporativo, lo que creemos que puede guardar relación con las restricciones del Ayuntamiento a los alquileres turísticos en determinados distritos de la ciudad.
– ¿Por qué un propietario preferiría este modelo frente al alquiler de larga estancia?
Para empezar, los precios del alquiler corporativo son superiores, por lo que el propietario puede llegar a ganar un 27% más que con el alquiler tradicional. Por ejemplo, el precio medio de alquiler de larga estancia para un piso de tres habitaciones en el Eixample es de 1.364 €/mes, mientras que para un alquiler corporativo ascendería a 1.637 €/mes. Es decir, el propietario estaría ganando 3.274 euros más al año. Igual sucede en otros distritos con precios más bajos como El Raval, donde un piso de dos habitaciones puede alquilarse por 854 mensuales euros a una familia, pero el precio subiría hasta los 1.025 si se alquila a empleados desplazados (unos 2.051 euros más al año).
Pero más allá de eso, hay otros aspectos a favor del alquiler corporativo, como la solvencia y fiabilidad del arrendatario, una entidad jurídica que firma el contrato, asume los pagos y los tramita de forma regular y con mayores garantías; o la temporalidad del contrato, con fecha de finalización cerrada y solo prorrogable con la aceptación del propietario (para estancias superiores a un año la Ley ampara al inquilino para poder renovarlo hasta tres años consecutivos, incluso sin contar con el beneplácito del casero), lo que garantiza su pleno control sobre el inmueble. Y si lo comparamos con el alquiler turístico, el mercado del alquiler corporativo no tiene estacionalidad, no hay temporadas altas y bajas, lo que permite una cierta estabilidad de ingresos, y se reducen las complicaciones y los gastos relacionados con los trámites de check-in/check-out, limpiezas, mantenimiento, etc.
– En cuanto a las empresas, ¿qué ventajas les aporta esta opción de alojamiento para sus empleados?
De nuevo, los motivos principales son económicos, pues con esta modalidad pueden ahorrarse hasta un 86% en los costes por empleado desplazado. De nuevo, recurrimos a un ejemplo: en Barcelona el coste medio mensual del alquiler de un alojamiento corporativo de hasta tres habitaciones se sitúa entre 1.300 y 1.850 €/mes, mientras que 30 noches de una sola persona en un hotel de la ciudad tienen un precio medio de 3.700 €. Y de nuevo existen más ventajas aparte de las puramente económicas, como la posibilidad de gestionar íntegramente todo el proceso de forma digitalizada, desde la petición basada en una necesidad concreta de alojamiento en un lugar y periodo determinado, incluida la elección del inmueble, hasta la firma del contrato y el pago mensual del alquiler. Pero además, permite mejorar la motivación del empleado, al ofrecerle una alternativa mucho más cómoda y acogedora para estancias medias que una habitación de hotel, facilitando su bienestar y dándole la posibilidad de que pueda sentirse como en casa. Esto es algo que los empleados valoran, y que refuerza su compromiso con la compañía.
– ¿Cómo funciona Homyspace?, ¿cuál es su base de usuarios en Barcelona?
Su funcionamiento es sencillo: cuando una entidad va a desplazar a un trabajador a otra ciudad, formula su solicitud a Homyspace, detallando el destino, la duración y las características de alojamiento requeridas. A través de su base de datos, formada por más de 14.000 alojamientos, y mediante algoritmos basados en Inteligencia Artificial, se identifican aquellos con disponibilidad que cumplen esos requisitos y mejor se adaptan a los gustos del inquilino, y se envían a la empresa todas las propuestas. Una vez el cliente selecciona el alojamiento de su interés, ha de firmar un contrato online para formalizar la reserva, en el que se fijan las condiciones y se garantiza el compromiso por parte del propietario y del inquilino. A continuación debe abonar a Homyspace la primera mensualidad, que no será entregada al propietario hasta que tenga lugar el check-in y el empleado desplazado compruebe que la vivienda responde a las características descritas. Asimismo, cada mes de alquiler la empresa recibirá por mail la factura correspondiente. A día de hoy tenemos más de 700 empresas españolas y 50 extranjeras –algunas tan conocidas como Alcampo, Amazon, Vueling o Grupo Bertolín– que de forma recurrente solicitan nuestros servicios. Trabajamos en todas las ciudades españolas, y también en muchas de otros países de Europa, como París y Lisboa: queremos ser el proveedor de alojamiento temporal para nuestros clientes vayan adonde vayan.
Barcelona, como una de las capitales empresariales y de negocio más importantes, es uno de nuestros principales focos de demanda, tan sólo superado por Madrid. Del total de alojamientos de la ciudad que tenemos en nuestra plataforma, ofrecemos a nuestros clientes una media del 73% (descartando aquellos que no cumplen sus condiciones, como que la vivienda no esté amueblada o que sólo se alquile por habitaciones), y de ellos, cerca de la mitad terminan con la formalización de un alquiler.
