ACR Grupo y la Universidad de Navarra han enviado un prototipo de fachada industrializada a la Antártida para testar, en las condiciones climáticas más adversas, un novedoso sistema de calefacción y refrigeración que llevan investigando desde el año 2016. Se trata de un modelo que apuesta por la sostenibilidad y ambiciona su futura comercialización en el mercado. El proyecto se está desarrollando en colaboración con la Escuela de Arquitectos de la Universidad y está financiado por el Gobierno de Navarra mediante fondos FEDER de la Unión Europea. El presupuesto global del proyecto asciende a más de 310.000 euros.
La Base Antártica Española Gabriel de Castilla ha sido la encargada de recoger durante los últimos meses la información sobre el funcionamiento de la fachada. Se trata de la primera vez que se prueba un prototipo de estas características en condiciones tan complejas como las existentes en la Antártida.
El proyecto, cuyo objetivo es buscar una alternativa sostenible para la climatización de los Edificios de Consumo Casi Nulo, permite unir calefacción y refrigeración en un único sistema que elimina las emisiones de CO2 asociadas a combustibles fósiles, así como el uso de fluidos refrigerantes, utilizando solo energía fotovoltaica renovable, todo ello gracias a las propiedades de la termoelectricidad.
El proyecto de creación de este sistema lleva en marcha desde el año 2010, cuando la Universidad comenzó con una línea de investigación centrada en los beneficios de la termoelectricidad. En 2016, ACR Grupo se incorporó al proyecto acercando su uso al sector de la edificación.
El prototipo enviado a la Antártida se ha preparado ad hoc para este objetivo, adaptando su tamaño a las condiciones en que debía ser transportado e instalado.
Este programa innovador y diferencial en el sector de la edificación se enmarca en el proyecto “Green Campus” de la iniciativa Horizonte 2020 de la Universidad de Navarra, así como en la filosofía de ACR Grupo de apostar por la innovación como una de las vías fundamentales de mejora y optimización de su trabajo y también como una manera de aportar valor a la sociedad en todos aquellos lugares en los que opera.
“Poder probar el sistema en la Antártida representa una gran oportunidad. Por un lado, porque supone formar parte de la tecnología puntera que recala en una base científica tan importante para aprovechar unas condiciones extremas que serían muy difíciles de emular en cualquier ensayo. Por otra, porque representa un importante espaldarazo para un proyecto muy relevante en nuestro grupo y en su apuesta por la I+D como una seña de identidad”, explica María Ibáñez Puy, responsable del proyecto por parte de ACR Grupo.
César Martín-Gómez, investigador responsable del proyecto y profesor de la Escuela de Arquitectura, asegura que los “graves” problemas a los que se enfrentan las ciudades del siglo XXI no se pueden resolver solo con soluciones convencionales; exigen soluciones disruptivas: “Ojalá que este proyecto, en el que llevamos trabajando desde 2010, y que pretende eliminar el uso de fluidos refrigerantes utilizando solo energía fotovoltaica renovable, sea un paso en la dirección que la sociedad nos está demandando hoy en día”.
Datos del proyecto
En el proyecto, que lleva por título: “Módulo de fachada industrializado, autónomo y activo para climatización: demostración final integrada. iACTIV 2.0” participan por parte de ACR Grupo: María Ibáñez, Jesús Alonso, Manolo González y Fernando Ibáñez. Por su parte, de la Universidad de Navarra lo hacen: César Martín-Gómez, José Antonio Sacristán, Kattalin del Valle de Lersundi, Marina Vidaurre, Amaia Zuazua y Luis Fernando Urrea Irigaray.