Durante todo el año 2016, el mercado hipotecario experimentó una importante guerra de precios, dejándonos un panorama en el que las hipotecas fijas por debajo del 2 % son una realidad al alcance de la población. Sin embargo, el último informe del Instituto Nacional de Estadística sobre este sector refleja que la contratación de estos préstamos sufrió un retroceso en el mes de mayo (últimos datos disponibles). Aunque aún es pronto para hablar de un estancamiento de la demanda, se rompe la tendencia al alza en la firma de estos productos, señalan desde el portal de finanzas personales HelpMyCash.com.
Cesa el aumento de la firma de estas hipotecas
El boletín del INE sobre hipotecas, uno de los principales documentos utilizados para analizar el mercado hipotecario, ha ido mostrando como mes a mes el porcentaje de hipotecas fijas sobre el total de nuevos préstamos hipotecarios iba aumentando progresivamente. Podemos señalar, por ejemplo, como a finales de 2015 estas apenas alcanzaban el 10 % sobre el total de nuevos créditos, frente a l 38,7 % registrado en el último informe: un crecimiento del 394 % en poco más de un año.
Lo destacable es que este último dato de mayo es inferior al registrado en abril, el máximo histórico registrado, donde las nuevas hipotecas a tipo fijo llegaron a alcanzar un 39,3 %. Como decíamos, resulta remarcable porque es el primer mes en el que se registra un descenso en su contratación, desde que comenzó la mencionada guerra de precios.
¿Cuál puede ser el futuro del tipo fijo?
Actualmente, la banca se encuentra algo entre la espada y la pared en lo que respecta a las hipotecas. Los bajos tipos de interés que inciden en los índices de referencia (como el euríbor) obligan a las entidades a presentar hipotecas fijas con intereses nunca vistos en nuestro país. En el citado informe del INE se recoge también un descenso interanual del 12,04 % en el precio de las hipotecas a tipo fijo, cuyo interés medio alcanzó el 3,06 % en mayo de este año.
La guerra de precios de esta rama de la financiación para la compra de vivienda comenzó a equilibrarse a finales de 2016 para dejar un 2017 donde prácticamente no se han visto grandes rebajas en los tipos. Además, no sólo se ha detenido esta tendencia, sino que también hemos comenzado a ver como aumentaban las comisiones de apertura o se incrementaba la cantidad de productos vinculados necesarios para acceder al menor interés.
Todos estos cambios pueden englobarse dentro de la reacción de las entidades a las avalanchas de reclamaciones por cláusula suelo y por los gastos de constitución de hipoteca, afirman desde HelpMyCash.com.
¿Cuál es el perfil de una buena hipoteca fija hoy en día?
Las hipotecas fijas tienen convencionalmente un interés superior al de las hipotecas variables, por el hecho de que ofrecen al cliente la tranquilidad de no estar expuestos a las subidas de los índices de referencia y, en tanto que se trata de un beneficio neto para el cliente que resta rentabilidad a la inversión de la entidad, es un plus que debe abonar el usuario.
Esto significa que no podemos esperarnos encontrar un interés a tipo fijo del mismo calibre que el de una hipoteca variable, pero aun así podemos destacar algunos puntos que tener en cuenta si nos decantamos por escoger uno de estos créditos:
- Interés: las mejores hipotecas a tipo fijo de la actualidad ofrecen intereses por debajo del 2 % para plazos cortos. Debemos saber que en este tipo de préstamos, a mayor plazo, mayor interés, por lo que a 30 años no deberíamos firmar tipos por encima de entre el 2,5 % y el 3 %.
- Comisiones: como en cualquier buen producto bancario, debemos evitar las comisiones en la medida de lo posible (conviene saber que este es uno de los puntos más negociables en las hipotecas). Es posible encontrar hipotecas en el mercado que no incluyan comisión de apertura y tampoco tengan comisión por riesgo de tipo de interés, dos recargos que pueden terminar suponiendo miles de euros para el consumidor.
- Vinculación con coste: es cierto que mediante la contratación de seguros, tarjetas o planes de pensiones podemos acceder a mejores tipos de interés, pero esto implica un coste que, en ocasiones, puede llegar a superar lo que nos ahorremos en intereses. Si queremos vincularnos debemos tener claro qué ventajas podemos obtener. En caso contrario, no deberíamos aceptar más de dos seguros como máximo (vida y hogar).