El 30% de los hogares tiene problemas para enfriar el ambiente en verano ya sea por la pérdida interna de frío o por la falta de instalaciones requeridas. Así, dos de cada tres hogares en España no cuenta con aire acondicionado y del tercio restante, sólo el 10% tiene aire acondicionado en todas las habitaciones del inmueble. Eso sí, cada año se comercializan alrededor de 500.000 aparatos de aire acondicionado en España, por lo que si bien el parque de viviendas avanza paulatinamente en su reforma y rehabilitación, en mayor medida aumentan el número de hogares provistos de sistemas de refrigeración.
Detectar y solucionar las fugas de calor es clave, siendo las ventanas los principales focos de conflicto en este ámbito. El uso de aislantes térmicos, cortinas y toldos son las medidas preferidas por los españoles para evitar la entrada de luz solar
y evitar que se escape el frío acumulado, ayudando a mantener una temperatura estable en el hogar durante las horas de máximo calor y con el consiguiente ahorro energético. Además, la buena distribución de las habitaciones y el mobiliario habrá
de permitir optimizar el uso del aire acondicionado y generar corrientes de aire en el caso de no disponer de aparatos de refrigeración.
Los compradores de vivienda son cada día más exigentes y no están dispuestos a adquirir inmuebles que no cumplan con las expectativas creadas. Las cantidades que se pagan por un piso son importantes, por lo que también deben serlo las prestaciones e instalaciones que permitan una convivencia confortable, sobre todo en un país con un clima caluroso como el de España, afirma Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso.
Para ello, los niveles de eficiencia energética y sostenibilidad de los bloques de pisos en España tiene influencia directa en su capacidad para conservar la temperatura. En este sentido, apenas el 1% de las viviendas españolas presenta la máxima calificación A en su certificado energético, mientras que solo el 16% obtiene una calificación entre A y D.