Uno de los principales riesgos que hay en las fábricas y naves industriales es el de sufrir un incendio. Por ello, es requisito indispensable que este tipo de edificios cuenten con sistemas antiincendios para evitar cualquier percance que se pueda producir.
En este ámbito, Danosa va un paso más allá con su gama de evacuadores de humo que, además, permiten reducir la factura de la luz.
Se trata de la gama EVACUM, Sistemas de Control de Temperatura y Evacuación de Humos (SCTEH) que se rigen por la normativa de evacuación de incendios EN 12101-2 del Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo. En concreto, son grandes claraboyas que, en caso de incendio, se activan al alcanzar una temperatura determinada en el interior del edificio, abriendo una compuerta que permite evacuar el humo, permitiendo así que las personas puedan abandonar el edificio sin inhalarlo. Además, todos estos sistemas pueden conectarse al sistema de alarma general centralizada del edificio.
Cuadro 1. Un sistema de aireación de humos para cada temperatura
Sistema | Temperatura a la que se activa la compuerta | Características |
Evacum S.E. Neumatic | 68º | La apertura se produce mediante pistón neumático activado con bombona de CO2 |
Evacum S.E. 24.V | 91º | Dispone de fusible y cerrojo electromagnético de 24 voltios |
Evacum S.E. Torno | 91º
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Puede cerrarse manualmente sin necesidad de subir a la cubierta por medio de una manivela |
Fuente: Danosa
Su instalación se realiza normalmente en las cubiertas de edificios industriales, comúnmente conocidas como ‘cubiertas deck’, si bien también se emplean en edificación terciaria y residencial sobre los huecos de escalera, algo que es ya obligatorio en otros países europeos. Además, al poderse integrar al sistema general de alarmas del edificio su activación está garantizada en cuanto se detecte la mínima incidencia.
De este modo, las grandes naves logísticas cuentan con un sistema que, en caso de incendios –provocados en la mayoría de las veces por cortocircuitos o por el almacenaje de productos inflamables-, permite a los ocupantes salir del edificio en el tiempo estimado sin el riesgo de inhalar humo.
Además, al tratarse de claraboyas que dejan entrar la luz solar, es posible reducir la factura energética. en hasta un 30% según Danosa, ya que la luz natural directa que proporcionan disminuye las necesidades de luz artificial durante buena parte del día, algo especialmente importante en las grandes fábricas y naves industriales, que por su actividad son altos demandantes de energía.