Durante los últimos años hemos visto grandes pleitos contra entidades financieras por haber suscrito con particulares contratos abusivos, contratos de adhesión, en los que una de las partes firmaba lo que no entendía.
Por supuesto, como no podía ser de otra forma, los tribunales han dado solución a muchas de estas situaciones que generaban injusticias. Ahora es necesario que las entidades financieras y los consumidores tengan claros sus parámetros de actuación, sus derechos y obligaciones. Para ello, es conveniente que la ley sea clara y también que los ciudadanos libres, los que no sufren alguna incapacidad que limite su libre capacidad de obrar, entiendan que el ser libre comporta el deber de cumplir las obligaciones asumidas frente a las entidades financieras. Los bancos, a pesar de su poca popularidad, son absolutamente necesarios para nuestro sector. Las entidades financieras han prestado dinero a millones de españoles para que adquirieran inmuebles, porque en nuestro ordenamiento jurídico existen instituciones como la hipoteca.
Hay que respetar las consecuencias de las hipotecas y no permitir que unos pocos acaben con la seguridad jurídica que requiere cualquier mercado y sociedad libre.
Si el que presta el dinero no tiene garantías de su devolución, no prestará. El nuevo año nos puede ofrecer nuevas oportunidades, pero estas siempre necesitarán seguridad jurídica para hacerse realidad.
Feliz año 2017
¿Quieres seguir leyendo?
Suscríbete a la Revista Inmueble desde