Apenas hace un año, las hipotecas a tipo fijo eran el gran desconocido de la financiación hipotecaria en nuestro país. Ni las entidades ni los clientes contaban con esta alternativa a la hora de financiar la compra de una vivienda. Sin embargo, desde que el euríbor cotiza en negativo (febrero de 2016), los bancos han comenzado a apostar por el tipo fijo, mejorando y reforzando su oferta. Como consecuencia, los consumidores empiezan a contemplar el tipo fijo, ahora sí, como una opción atractiva y segura para financiar la compra de una vivienda.
El 50 % de los usuarios de HelpMyCash.com apostarían por el tipo fijo
Según una encuesta realizada por el comparador financiero HelpMyCash.com con motivo de las jornadas de la educación financiera, el 50 % de los usuarios se decantaría por una hipoteca a interés fijo si hoy tuviera que comprar una vivienda.
Por su parte, un 25 % de los usuarios se decantarían por hipotecas a tipo variable, mientras que el 25 % restante no tiene claro qué opción elegir para financiar la compra de un inmueble.
1 de cada 3 nuevas hipotecas son fijas
Según el último informe sobre hipotecas del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 28,3 % de las nuevas hipotecas constituidas en el mes de agosto fueron préstamos hipotecarios con interés fijo.
Si comparamos estos datos con la media de hipotecas fijas firmadas en agosto de 2015, se observa una tendencia clara: las hipotecas a interés fijo están al alza. Un año atrás, la constitución de nuevas hipotecas a tipo fijo tan solo representaba un 10,8 % o, lo que es lo mismo, solo 1 de cada 10 nuevos préstamos hipotecarios tenían un interés fijo, según el INE.
Por otra parte, según el Colegio de Registradores de la Propiedad, la firma de hipotecas a tipo fijo ascendió al 20,56 % a lo largo del segundo trimestre de 2016, frente al 9,83 % del primer trimestre. Lo que refleja la escalada de este tipo de préstamos hipotecarios desde la congelación del euríbor en febrero.
Ventajas e inconvenientes de las hipoteca a interés fijo
La ventaja principal de las hipotecas a tipo fijo es que proporcionan al consumidor la tranquilidad de que cada mes pagará lo mismo por su hipoteca. Es más, desde el principio, el cliente que contrata un préstamo hipotecario a tipo fijo puede saber a cuánto ascenderá el coste total de su hipoteca, puesto que el interés no variará.
Actualmente, otra de las grandes ventajas que ofrecen este tipo de hipotecas son los bajos intereses. Hasta hace un año era imposible conseguirlas con un interés inferior al 5 %, sin embargo, hoy podemos firmar una hipoteca fija a 30 años con un interés por debajo del 2 %.
Además el incremento de la oferta está provocando que las hipotecas a tipo fijo gocen de unas condiciones más atractivas y más parecidas a las de las hipotecas a tipo variable.
Sin embargo, no todo son ventajas, algunos de los inconvenientes de este modelo de financiación son las comisiones, normalmente incluyen más que las hipotecas variables, como la comisión de riesgo por tipo de interés. Y otro de los puntos débiles de este tipo de préstamos, es que al principio, aunque ofrezcan intereses bajos, el cliente pagará cuotas más altas que con una hipoteca variable, puesto que el euríbor cotiza en negativo y los diferenciales aplicados en los préstamos variables rondan el 1 %.