Hace meses, muchos meses, se decía que los inmuebles españoles no podían bajar más su precio. Sin embargo, todo parece confirmar que el mercado impone, sin el menor rubor, sus normas y éstas hasta parecen caprichosas.
Lo cierto es que los precios continúan en caída. Las explicaciones son diversas, pero no cabe duda que esta dinámica de precios abre oportunidades de negocio importantes para los inversores que ahora tienen que dedicar mucho trabajo para elegir entre una oferta inmensa, y decidir si aplazan la compra esperando decrementos mayores de los precios, o por el contrario, perfeccionan ya los contratos con la esperanza de estar antes, y más preparados, en la parrilla de salida de la recuperación del mercado. El mercado inmobiliario, a pesar de ser un todo, tiene muchas particularidades y dinámicas diferentes. Por ello, en la toma de decisiones aquí expuesta, tiene especial importancia la figura de los profesionales del sector, especialmente los locales de cada zona, por su profundo conocimiento de las particularidades de cada mercado concreto. Es especialmente necesario en este momento que las instituciones representativas de los diversos profesionales que actúan en el sector inmobiliario hagan un esfuerzo para dar a conocer, a la sociedad en general, la utilidad de la intervención de sus miembros en las operaciones inmobiliarias.
Antes o después llegará una ola de trabajo para los profesionales del sector inmobiliario, una ola que lanzará a nuestras puertas toda la demanda ahora retenida. La ola será mayor o menor, pero será.
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