Según una encuesta realizada por el comparador financiero HelpMyCash.com, con motivo del Día de la educación financiera, el 49 % de los consumidores firmaron su hipoteca sin comprender al 100 % las condiciones de su préstamo hipotecario. Las hipotecas son un producto muy complejo y con gran impacto en la economía familiar, por lo que atarse a ciegas a un crédito de tal envergadura puede ser la peor decisión de nuestra vida.
Derechos del consumidor
Más que derechos son obligaciones, los consumidores tenemos la obligación de comprender el contrato que firmamos. Solo así podremos evitar sorpresas en forma de cláusulas abusivas o comisiones elevadas. Para comprender las, no poco complejas, condiciones de una hipoteca debemos preocuparnos e invertir tiempo.
En primer lugar, si no disponemos de una formación financiera básica tendremos que buscar asesoramiento. En internet existen opciones gratuitas y de calidad, como el servicio que ofrece el comparador financiero HelpMyCash.com. En su web podremos encontrar en un lenguaje accesible, información sobre las hipotecas: qué son, cuáles son los puntos en los que debemos fijarnos, así como un amplio conjunto de herramientas gratuitas como comparadores, calculadoras de cuotas, guías con pasos detallados para firmar una hipoteca, etc.
En segundo lugar, debemos solicitar a la entidad que nos explique todos los puntos del contrato hipotecario. El banco está obligado a explicarnos todos los aspectos. Si aun así seguimos sin comprender algún apartado, podemos volver al comparador y consultar nuestras dudas en el foro sobre hipotecas.
En tercer lugar, existen unos documentos que debemos solicitar al banco y este debe entregarnos. Estos documentos son la FIPRE, la FIPER y la oferta vinculante. Los tres son muy importantes, puesto que recogen las condiciones que nos ofrece el banco antes de firmar el préstamo hipotecario. La FIPER es un documento orientativo, con las condiciones estándar que el banco ofrece a todos los clientes. La FIPRE contiene las mismas condiciones, pero de forma personalizada, es decir una vez que el banco conoce nuestro perfil económico. Y la oferta vinculante, se entrega tras la tasación y vincula a la entidad, es decir todo lo que aparezca recogido en este documento deberá aparecer en el contrato, por lo que es muy importante revisarlo y comprenderlo al 100 %.
Obligaciones del consumidor
La primera obligación que tenemos los consumidores es la de ser responsables. Desafortunadamente, no todo el mundo puede acceder a la financiación para comprar una vivienda.
Antes de involucrarnos en la aventura de hipotecarnos tenemos que comprobar que reunimos todos y cada uno de los requisitos necesarios, para contar con las mayores garantías de éxito. Para ello tendremos que tener empleo fijo y con antigüedad, ingresos estables y elevados, ahorros superiores al 30 % del valor de la vivienda y no tener deudas. Si fallamos en alguno de estos apartados, puede que no sea nuestro momento de comprar. Aunque nos parezca una tontería y pensemos que comprar es más barato que alquilar, recordemos que no pagar el alquiler no conlleva el riesgo de un embargo, aunque lógicamente tendremos que buscar otro sitio en el que vivir. Y la realidad es que tendremos más posibilidades de sufrir un embargo cuanto menos requisitos de los anteriores cumplamos.