Los préstamos hipotecarios son un producto suficientemente costoso como para dejar escapar cualquier oportunidad de pagar menos por ellos. Sobre todo, al principio de la andadura hipotecaria, cuando los costes se multiplican y los gastos pueden llegar a agobiarnos. Para empezar pagando menos por nuestra hipoteca, el comparador financiero HelpMyCash.com nos propone 3 medidas que aligerarán los costes iniciales.
Firmar una hipoteca con interés variable desde el principio
Cada vez son menos las entidades que ofrecen hipotecas variables desde el principio. La bajada del euríbor a valores negativos ha movido a la banca a establecer un interés fijo inicial, con el objetivo de obtener una mayor rentabilidad.
Sin embargo, este tipo de hipotecas variables con un interés inicial fijo pueden no ser la opción más económica para los consumidores, puesto que el euríbor cotiza en negativo y la suma del índice al diferencial proporciona unas cuotas más bajas que empezar pagando un interés fijo. Por ejemplo, un préstamo hipotecario que el primer año ofrece un interés del 2 % y posteriormente de euríbor + 1 %.
Si lo que queremos es pagar menos, sobre todo al principio, nos interesa una opción como la Hipoteca Naranja de ING DIRECT, que presenta un interés de euríbor + 0,99 % desde el primer año y hasta el final.
Conseguir una carencia inicial
La carencia hipotecaria es la opción de dejar de pagar el total o parte de las cuotas hipotecarias durante un plazo. Puede solicitarse al principio del préstamo hipotecario y de esta forma pagar menos al comienzo.
La carencia puede ser total o parcial. La primera opción nos permite dejar de pagar la cuota hipotecaria durante un periodo de tiempo pactado con la entidad. La carencia parcial, permite que solo abonemos la parte de la cuota correspondiente a los intereses, por lo que las mensualidades serán más cómodas.
Sin embargo, no todo son ventajas en la carencia hipotecaria. Debemos tener en cuenta que no es recomendable utilizar esta opción como un recurso habitual, solo en aquellos casos estrictamente necesarios, puesto que a la larga se encarecerá el coste total de la hipoteca. Esto es debido a que el plazo se estira y los intereses se incrementan.
Contratar una hipoteca sin comisión de apertura
Pagar en torno a un 1 % del importe de la vivienda, en concepto de comisión de apertura, es un gasto que nos podemos ahorrar, puesto que aunque es habitual en las hipotecas a interés fijo no todos los préstamos hipotecarios la incluyen. Esta comisión se hace efectiva justo al principio del préstamo hipotecario y puede llegar a suponer el desembolso de hasta más 1.000 euros nada más comenzar.
También es importante, para tener menos costes, tanto al principio como durante la vida de la hipoteca, no contratar demasiados productos vinculados, como seguro de vida, seguro de desempleo, planes de pensiones, etc.