Los hogares españoles cuentan, en julio de 2016, con una deuda financiera de 718.211 millones de euros, según el Banco de España. Las hipotecas representan el 76,8 % de esta cifra, lo que supone un pasivo de 551.932 millones de euros, la deuda más baja desde hace una década. Según el comparador financiero HelpMyCash.com, el saldo vivo de los préstamos hipotecarios desciende como consecuencia de dos factores, la amortización progresiva de la deuda (tras la recuperación de la economía mundial) y la baja demanda de crédito financiero. Tendencia, ésta última, que comienza a invertirse.
La deuda hipotecaria se reduce un 20 %
Al comienzo de la crisis, en 2007, la deuda de los hogares españoles en materia de hipotecas ascendía a los 631.401 millones de euros, un endeudamiento un 13 % superior al actual. Sin embargo, el pico más alto se alcanzó en julio de 2010, cuando la deuda hipotecaria llegó a los 680.760 millones de euros, un 20 % superior a los datos de julio de 2016.
La deuda financiera total de los hogares españoles también ha descendido. En noviembre de 2008 se alcanzó el techo, 912.991 millones de euros, la cifra actual es de 718.211 millones, por lo que supone un descenso interanual del 3,1 %. Tres cuartas partes de este valor se corresponde a préstamos hipotecarios.
El resto corresponde a préstamos al consumo, en total 166.279 millones de euros lo que supone un crecimiento interanual del 3,6 %. Por lo que podemos concluir, que los hogares españoles destinan más dinero prestado al consumo que a la vivienda.
La firma de hipotecas encadena 25 meses al alza
Como explicábamos al principio del artículo, el descenso de la demanda de crédito financiero a lo largo de los últimos años es una de las razones por las que se ha reducido considerablemente el agujero de la economía financiera española. Sin embargo, desde hace un par de años, tras la reactivación del mercado, los bancos han empezado a abrir el grifo de la financiación.
Según datos del Instituto Nacional de estadística (INE), el pasado mes de junio se consolidó como el vigésimo quinto mes consecutivo en el que la contratación de hipotecas se incrementó. En concreto, junio de 2016 se saldó con un total de 25.274 nuevas hipotecas, lo que supuso un crecimiento interanual del 15,5 %.
Otro dato a tener en cuenta, es un cambio en la tendencia del tipo de interés de los préstamos hipotecarios. Las hipotecas a interés fijo se consolidan como una alternativa sólida. Si hasta hace apenas un año, 9 de cada 10 hipotecas eran a tipo variable, el último informe del INE de junio no deja lugar a las dudas. El 23,4 % de las hipotecas constituidas en junio fueron a tipo fijo.