Han sido (y siguen siendo) muchas las familias españolas que han padecido los efectos de la crisis que ha azotado a nuestro país los últimos años. Debido a esta recesión, los bancos cerraron el grifo de la financiación y se popularizaron en España los mini créditos concedidos por entidades financieras privadas. Sin embargo, junto con estos créditos rápidos, también surgieron empresas ilícitas que se aprovechaban de la necesidad de financiación de los españoles para llevar a cabo sus estafas, convirtiéndose en un verdadero quebradero de cabeza para los afectados. El comparador financiero HelpMyCash.com nos ayuda a diferenciar a los minicréditos legales de las estafas cuando buscamos financiación.
Cómo saber reconocer las estafas
Además de leer el contrato con detenimiento para asegurarnos de que las condiciones que firmamos son las que hemos solicitado, existen algunas claves para saber diferenciar a las entidades de minicréditos legítimas de los engaños.
Nunca nos pedirán que enviemos dinero por adelantado: ninguna entidad legítima nos pedirá un adelanto del crédito en concepto de “comisiones” antes de que nos concedan el préstamo. Gracias a los simuladores de los minicréditos podremos saber, antes de comenzar cualquier proceso de solicitud, cuánto pagaremos en total. Además, este tipo de préstamos se reembolsan en un único pago de capital más los intereses generados al final del plazo.
Nadie puede sacarnos de un fichero de morosos: suele ser la estafa más común. Son muchas las personas inscritas en este tipo de listas que, desesperadas por conseguir financiación, buscan créditos alternativos y acaban engañadas. La única forma de salir de Asnef y del resto de los ficheros es pagando la deuda por la que estamos inscritos por lo que debemos dudar de empresas que prometan borrarnos a cambio de “costes de abogados” o “costes de gestión”.
Buscar el sello de confianza: para asegurarnos de que nos encontramos ante una entidad de minicréditos legítima podemos buscar si son socias de AEMIP (Asociación Española de Micro Préstamos). Esta asociación sin ánimo de lucro garantiza que las entidades socias cumplen con la regulación vigente y se comportan de acuerdo a su Código de Buenas Prácticas.
Asegurar nuestros datos online: al solicitar minicréditos debemos detallar en la solicitud online todos nuestros datos personales y bancarios. Para confirmar que están seguros debemos buscar dos indicadores para saber que las plataformas cuentan con los protocolos de seguridad apropiados: debe aparecer en la barra de dirección de la entidad un candado verde y la url debe comenzar por “https”, esto nos indicará que el protocolo de seguridad de transferencia de datos online está activado.
Cuidado con las empresas de recobros: es una de las últimas modalidades de engaño. Si hemos incurrido en un impago y la entidad de minicréditos decide pasar nuestra deuda a una empresa de recobros, debe avisarnos de antemano. Si alguna entidad se pone en contacto con nosotros para cobrar una deuda, siempre debemos comunicarnos con la entidad que nos concedió el minicrédito para asegurarnos de a quién debemos pagar.
Por último, siempre es aconsejable buscar opiniones sobre la empresa. Cada vez los engaños son más y más sofisticados y es complicado notar la diferencia. Por esto buscar opiniones nos puede ayudar a encontrar posibles estafas. Es importante saber diferenciar a los clientes no satisfechos de las víctimas de una estafa. Conociendo estos pequeños trucos podemos asegurarnos de que, si solicitamos minicréditos, no caeremos en un engaño.