La política fiscal de un país siempre es trascendente para sus ciudadanos, pero aún lo es más en un país como el nuestro que está luchando por salir de una rotunda crisis.
En los últimos pisos del rascacielos que alberga el Ministerio de Hacienda en el Paseo de la Castellana de Madrid se oye hablar mucho de cambios en la fiscalidad inmobiliaria a partir de 2015. Conviene que el Ministro Montoro no se olvide de consultar a los profesionales y empresarios del sector inmobiliario antes de proponer sus acciones legislativas.
Luego de escuchar, el ministro podrá hacer caso, o no, del consejo de los que trabajan en el sector, pero lo que es seguro es que, después de escuchar, será un poco más sabio y eso siempre ayuda a tomar decisiones acertadas.
Qué razón tenía Armand du Plessis Richelieu cuando decía: “Hay que escuchar mucho y hablar poco para gobernar bien un Estado”
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