El Plan de Vivivienda 2018-21 recuperará las ayudas a la compra para los jóvenes menores de 35 años que ganen menos de 22.000 euros al año -tres veces IPREM (Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples). Las ayudas pueden alcanzar los 10.800 euros, hasta cubrir como máximo el 205 del precio de compra.
Esta acción del plan choca con la estrategia principal del Plan, que es la promoción del alquiler y la rehabilitación de viviendas. El plan ha sido elaborado tras seleccionar diferentes propuestas de las CCAA, que serán las competentes en la aplicación de la política de vivienda, siguiendo el marco general del gobierno central.
Así y en relación a la acción principal, se amplían las ayudas para el alquiler con los mismos requisitos económicos que la ayuda a la compra de pisos. La ayuda prevé la recepción durante tres años del 40% del importe con carácter general, y el 50% los jóvenes menores de 35 años. También se ha ampliado el importe del alquiler que podía recibir ayudas, siendo ahora de 900 euros mensuales, frente a los 600 del plan anterior. Esta ampliación es lógica puesto que permitirá que la ayuda llegue a zonas en las que más están subiendo los precios, en parte subiendo por culpa de los alquileres turísticos.
En relación a este problema de los alquileres turísticos, el ministro de Fomento señala que para solucionar-lo se debe aumentar la oferta de pisos de alquiler, por lo que la promoción de viviendas para alquiler también llegará a las viviendas privadas en 2018.
Y en relación a aumentar la oferta se pretende fomentar la construcción para alquilar, de esta manera el Plan contempla la posibilidad de que los promotores reciban hasta 300 euros de ayuda por metro cuadrado, con un límite del 40% de la inversión y 31.500 euros por vivienda cuando se destinen a inquilinos que ganen hasta 4,5 veces el IPREM -33.500 euros al año-, a los que no podrán alquilárselas por más de 7 euros al mes por metro cuadrado. Las ayudas suben ligeramente cuando las viviendas se destinen a personas que ganen menos de 26.000 euros al año, a las que no podrá cobrárseles más de 5,5 euros mensuales por metro cuadrado.
Están previstas ayudas más altas para la rehabilitación -hasta 12.000 euros por vivienda, frente a los 11.000 del Plan anterior- que cubrirán el 40% de la inversión con carácter general, el 60% cuando incluyan medidas de eficiencia que reduzcan el consumo energético, y el 75% cuando los beneficiarios ganen menos de tres veces el IPREM o se incluyan obras de accesibilidad -como la instalación de ascensor- para mayores de 65 años o personas con movilidad reducida.