Por Rafael Echaide Broker de RE/MAX Punto Cero
Han pasado 7 años desde el último momento de gloria de nuestro entonces irrefrenable Mercado inmobiliario, en el que todo valía y donde parecía que convertirse en propietario de una vivienda era casi más sencillo que pagar un alquiler cualquiera, ya que casi todo el mundo era potencial o real comprador de vivienda. Parece que este curso presenta síntomas de cambio que se describen en el presente artículo
«Podemos encontrarnos varios tipos de compradores de vivienda, como son los inversores, los que buscan cubrir sus necesidades personales o familiares de vivienda en función de los cambios que experimentan o los jóvenes que deciden independizarse»
“Si hay un mercado donde la respuesta del comprador es enormemente positiva, es en el mercado de las propiedades de lujo”
“La crisis ha puesto en valor las ventajas del alquiler frente a la venta, ya que muchas personas no aspiran a tener una vivienda en propiedad”
Y 7 años después, ¿dónde estamos? Porque hasta este 2013 incluido, la demanda sigue frenada… la demanda, que no la necesidad… la necesidad sigue creciendo y acumulándose…Pero, quizás todavía no se den las condiciones para que nuevamente El Mercado de muestras de vitalidad, de acuerdo con la necesidad real acumulada. (La falta de empleo, la precariedad del mismo, la timidez en la concesión de créditos y la falta de confianza). Parece que 2014 empieza con enorme prudencia o lentitud, a dar muestras de que algo está cambiando. Empiezan a cambiar poco a poco todos los indicadores que al final conformarán una nueva percepción por parte del consumidor y del potencial comprador de viviendas.
Por lo general, en estos 7 años de crisis se ha vuelto a poner en valor algunas de las ventajas del alquiler, lo que satisface las necesidades de vivienda de muchísimas personas que en este momento no aspiran a tener una vivienda en propiedad. Otras personas, sin embargo, ven en este momento una magnífica oportunidad de adquirir una vivienda en propiedad para su propio uso o incluso como inversión.
Pese a estas generalizaciones, El Mercado Inmobiliario es tremendamente local, en el que las zonas y sus particularidades determinan lo que pasa en cada “Mercado Inmobiliario”: hay zonas que acumulan un enorme número de promociones de obra nueva, situación que ha facilitado que los bancos, auténticos propietarios, hayan facilitado unas condiciones de acceso al crédito impensables para el resto del mercado. Esto ha dado la oportunidad a mucha gente para poder acceder a una vivienda por primera vez (gente joven y no tan joven).
Respecto al mercado de segunda mano, quizás es el que más ha sufrido las restricciones del crédito, los precios han ido cayendo hasta el punto, en muchos casos, de convertir algunas de estas propiedades en magnificas oportunidades para el comprador.
En este grupo, principalmente tenemos Varios tipos de compradores:
– Inversores, no forzosamente grandes, que ven en este momento la oportunidad de “recolocar “su dinero en un tipo de inversión “El Ladrillo”, que frente a otros tipos de inversión… vuelve a tener su atractivo. Este tipo de clientes se dan sobre todo en zonas de cierto nivel económico, donde el comprador piensa que el ciclo de bajadas está tocando o ha tocado fondo. Se trata un comprador que no necesita recurrir a la financiación de los bancos y por tanto no figura en hipotecas etc.
– Hay otro tipo de compradores, fundamentalmente orientados a cubrir sus necesidades personales o familiares de vivienda en función de los cambios que han experimentado personalmente (Aumento o reducción del número de miembros, separaciones, etc.) Pero esta situación también se da entre las personas que la crisis ha tratado con menor dureza, pues siguen conservando la estabilidad en su empleo y posiblemente los recortes salariales no se hayan cebado sobre ellos con especial dureza. Este grupo de personas, normalmente ya tenían una vivienda en propiedad, la cual han vendido para comprar una que se ajuste a sus necesidades actuales, o como consecuencia de la dificultad en venderla, la ponen en el mercado de alquiler y de alguna forma pasa a aumentar su patrimonio.
– Los Jóvenes que disfrutan de una estabilidad laboral y además cuentan con el apoyo financiero de los padres. Digamos que son los menos, pero existen y se suelen dar un poco más o menos también según zonas. Hoy día, juntar estabilidad laboral y ayuda financiera, se da en pocos casos y quien lo tiene puede considerarse un privilegiado. Este tipo de cliente si que utiliza los créditos hipotecarios.
El mercado de las segundas residencias, particularmente el mercado de costa, ha sufrido en estos años una corrección todavía más extrema. En parte por ello y en parte porque en gran medida depende del comprador extranjero, que ve mas o menos la crisis como superada, este mercado está experimentando un incremento al que el comprador español se asoma con mucha prudencia.
Si hay un mercado donde la respuesta del comprador es enormemente positiva, es en el mercado de las propiedades de lujo. Eso si, se trata de un comprador muy selectivo a la hora de decantarse por una propiedad de estas características. Sea como primera residencia o como segunda residencia, este sector está motivado fundamentalmente por la idea de “La Exclusividad”, de ahí la minuciosidad con la que hace la selección de su propiedad y su alto nivel de exigencia.
Nos movamos en El Mercado que nos movamos de los que de forma breve hemos comentado, la percepción es que lo peor ha pasado. Los bancos vuelven a buscar al cliente para prestarle financiación (de forma prudente) y todo apunta a que poco a poco junto con el resto de la economía del país, el mercado inmobiliario volverá a dar señales de vida. Ahora hace falta que toda la sociedad vayamos ganando confianza en nuestro futuro y una cosa ayudará a la otra.
Los inmobiliarios que hemos sabido sobrevivir a la adversidad de estos años, hemos aprendido mucho en este tiempo y nos ofrecemos a la sociedad para realizar nuestra labor de una forma más consciente y profesional que nunca.
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