TYPSA lidera un consorcio que se ha hecho con un contrato para gestionar la construcción de seis plantas desalobradoras en el Sáhara tunecino. Estas instalaciones abastecerán de agua potable a una población de más de medio millón de personas en esta zona desértica del país norteafricano. El importe total del contrato, en el que participan otros dos socios, asciende a 2,6 millones de euros.
En concreto, TYPSA asumirá la redacción de los proyectos de construcción de las plantas de tratamiento, así como la selección de las empresas constructoras y la supervisión, por cuenta de la Empresa Nacional de Producción y Distribución de Aguas de Túnez (SONEDE), de la ejecución de las obras. Además, deberá asistir al cliente en la puesta en marcha de las plantas, que tendrán una capacidad total de 31.000 m³/día, y durante la fase inicial de explotación.
Asimismo, el proyecto no se limita a las plantas de tratamiento, sino que abarca también la construcción y rehabilitación de las infraestructuras anexas como sondeos, conducciones, estaciones de bombeo, balsas, etc.
El proyecto, que cuenta con financiación del Banco Alemán de Desarrollo, forma parte del Programa Nacional para la Mejora de la Calidad del Agua (PNAQ-II) y se prolongará durante cinco años. El objetivo es reducir la salinidad del agua potable en casi cinco veces, de los 7 g/l actuales a un máximo de 1,5 g/l una vez terminado el proyecto.
Bagaje en desalación y renovables
En este proyecto TYPSA volcará toda su experiencia en materia de desalación, permitiendo convertir el agua salobre existente bajo las arenas del desierto en agua fresca y potable para los habitantes (tiene menos salinidad que la del mar pero más que la dulce). Precisamente, hace unos meses el grupo se hizo con un contrato para la revisión del proyecto constructivo y la supervisión de las obras de una planta desaladora y fotovoltaica en Arabia Saudí. Se trata de un proyecto pionero, ya que ésta será la primera planta desaladora del mundo alimentada con energía solar, que cubrirá el 100% de las necesidades energéticas de la instalación.
De hecho, TYPSA también aportará en este contrato en Túnez su bagaje en materia de renovables, en tanto estudiará la instalación de aerogeneradores para producir la electricidad necesaria para el funcionamiento de estas infraestructuras y vertiendo a la red el remanente producido.
Para la ingeniería, Túnez representa un mercado estratégico debido a la profunda transformación económica y social que atraviesa el país. El grupo comenzó su actividad allí en 2006, con el contrato para el diseño de la Estación de Desalación de Djerba, ahora en fase final de construcción. En la actualidad, también se están llevando a cabo otros proyectos, como la dirección de las obras de construcción del tren de cercanías de Túnez capital y la dirección de las obras de construcción de la presa de Kalaa Kebira, en la región de Sousse (al este del país).
En la actualidad, TYPSA obtiene el 88% de sus ingresos de los mercados internacionales, de una facturación total que asciende a 235 millones de euros. La compañía tiene presencia en el Magreb desde 1992 con presencia en Túnez, Marruecos, Argelia, Mauritania, Senegal y Burkina Faso, entre otros.