Un traje a medida para la construcción con cerámica
El tejido cerámico trata de superar la colocación pieza a pieza de los ladrillos por los albañiles y es muy indicado para determinados trabajos de especial dificultad, así como en estructuras cuya construcción dependa mucho de la habilidad manual del operario.
Se pueden construir revestimientos horizontales, verticales, inclinados o curvos, que pueden ser utilizados en pavimentos, fachadas o cubiertas, obteniendo texturas y colores con la misma variedad que en el mundo textil.
El producto ha sido desarrollado por Vicente Sarrablo, director de la escuela de arquitectura de la Universidad Internacional de Cataluña. El nuevo sistema constructivo ha sido probado con éxito en la edificación de la casa de un particular en Sant Martí de Tous (Barcelona) y cuenta con el aval del Instituto de Tecnología de la Construcción (ITeC), que ha certificado el sistema para que pueda salir al mercado, siendo comercializado por las empresas Piera Ecocerámica y Cerámica Malpesa.
El autor de esta innovación, ha destacado la posibilidad para los arquitectos de crear formas interesantes con el tejido cerámico, como las denominadas envolventes continuas, y que el propio material constructivo puede tener texturas y colores con la misma variedad que en el mundo textil. Al ser estructuras flexibles, las piezas, se transportan con la misma facilidad que los ladrillos o adoquines, en palets o en bobina y se pueden colocar de una manera rápida.
Aunque el coste del producto depende mucho del tipo de cerámica y de si la aplicación es para un pavimento, una fachada o una cubierta, los precios se situarían desde los 70 euros por metro cuadrado de una fachada a unos 35 euros en el caso de mallas de adoquines.
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