La antigua Ciudad Ros Casares ya no está en el balance de Sabadell. La entidad ha decidido traspasar en bloque el complejo inmobiliario, uno de los proyectos fallidos del sector que provocó el estallido de la burbuja en Valencia, por unos 30 millones de euros.
El complejo, rebautizado como Ciudad Gran Turia y situado en el polígono industrial de Vara de Quart (Valencia), está compuesto por 14 edificios y 80.000 m2 de lofts y oficinas y fue promovido por Ros Casares y la extinguida CAM hace más de una década con una inversión cercana a 220 millones de euros.
Con Ros Casares y la Caja de Ahorros del Mediterráneo en quiebra, la Ciudad Gran Turia pasó en 2013 a manos de Sabadell, entidad en la que también se integró la CAM y a la que le ha sido imposible colocar en el mercado las viviendas y las oficinas vacías desde entonces. Todavía hay disponibles 500 lofts y oficinas en el complejo de los 700 inmuebles que se construyeron.
El destinatario de todos estos activos es el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), organismo que tuvo que asumir durante diez años la mayoría de las pérdidas de los activos problemáticos que tenía la caja alicantina en cartera y que rondaban los 25.000 millones de euros (en este caso asume el 80% de las pérdidas de casa piso).
No obstante, la comercialización de los inmuebles seguirá estando a cargo de Solvia, que intentará vender los lofts por un precio de entre 50.000 y 70.000 euros según cálculos de mercado.