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Los sensores ST-01 se sitúan en la base de los postes de las vallas rígidas para detectar cualquier flexión, torsión o movimiento de la estructura producidos por los intentos de trepado o corte de la propia valla.
Gracias a la tarjeta electrónica procesadora, este sistema de fácil instalación ofrece el máximo nivel de detección e inmunidad a las inclemencias medioambientales. Además, Torsus es totalmente armónico con la vegetación que se suele tener cubriendo la valla, lo que permite mantener la estética del recinto.
La combinación entre la tecnología de los sensores ST-01 y la capacidad de análisis de la tarjeta de proceso dotan al sistema de una gran versatilidad de uso, pudiendo ser empleado en estructuras industriales y hechas a mano.
Sensores ST-01
Los detectores, ofrecen un tipo de protección único en su género para estructuras rígidas, y utilizan un transductor piezo cerámico como elemento sensible.
Los sensores ST-01, que se presentan en series precableadas de diez o doce detectores, dotan de múltiples ventajas, destacando ausencia de averías electrónicas, duración casi ilimitada, gracias al transductor sellado con epoxy para proteger ante humedad, temperaturas extremas y estrés mecánico, y señal analógica para alcanzar la máxima fiabilidad en la detección de una posible alarma.
Cable de conexión
Los sensores se conectan mediante un cable especial CSSR 2 7 que ha sido especialmente diseñado para uso externo y combina magníficas características mecánicas.
Con el objetivo de garantizar una transmisión perfecta de la señal e inmunidad a interferencias electromagnéticas, todos los conductores son trenzados y poseen protección a los rayos ultravioletas.
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