El ajuste de precios ha llenado el mercado de oportunidades. Sin embargo, la situación del mercado laboral complica la compra o el alquiler. No solo el desempleo ha crecido, sino que los salarios no han crecido o incluso han bajado. Con este panorama, el acceso a la vivienda, respetando ciertos límites de endeudamiento, solo es posible para ciertos colectivos de trabajadores.
Miguel Angel Alemany. Director General de pisos.com
La ocupación es una de las variables que más influyen en el nivel salarial [ii] y, por tanto, en el acceso a la vivienda. Teniendo en cuenta las actuales condiciones de financiación y la capacidad de endeudamiento máxima recomendada, el estudio elaborado por www.pisos.com señala que el 44% de los profesionales españoles no podría asumir la compra o el alquiler de un inmueble en solitario. Actualmente, los préstamos para la compra de vivienda que concede la banca no superan el 80% del valor de tasación y el plazo de amortización no supera los 30 años. Por otro lado, el pago mensual de la cuota hipotecaria o de la renta del alquiler no debería superar el 35% del salario, tal y como aconsejan organismos como el Banco de España. Siguiendo estas pautas, de los 16 colectivos de ocupación establecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hay ocho que quedarían fuera del mercado de alquiler por comprometer más salario del recomendado y siete del de la compra porque no lograrían financiación.
Entre ellos, destacan los trabajadores no cualificados del sector servicios y los empleados de restauración y comercio, que son los peor remunerados de toda España y quienes tienen mayor dificultad para acceder a una vivienda. La horquilla de sueldos en España va de los 54.396,44 a los 12.945,54 euros brutos anuales, por lo que la ganancia media anual por trabajador asciende a 23.348,49 euros.
En este sentido, los 681 euros de endeudamiento máximo mensual cubrirían la compra en un plazo de amortización de 22,5 años, mientras que el alquiler se llevaría el 31,76% del sueldo bruto mensual. Siendo así las cosas, para asegurar cierta calidad de vida y no tener que enfrentarse a problemas de solvencia, es conveniente comprar o alquilar en pareja. De lo contrario, se estaría poniendo en peligro la propia capacidad económica. El panorama laboral es una de las claves de la recuperación del sector, pero la disminución de los salarios [iii], que tampoco subirán en 2014[iv], es otro obstáculo más en el acceso a la vivienda Según el INE, los peor remunerados y que, por tanto, tienen más dificultades para acceder a una vivienda son los trabajadores cualificados de la construcción, los empleados de oficina que atienden al público, los del sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero, los peones de agricultura, pesca, construcción, industrias manufactureras y transportes, los que se dedican a los servicios de salud, los de restauración y comercio y los trabajadores no cualificados en servicios.
Todas estas ocupaciones lo tendrían difícil para lograr una hipoteca, dado que superarían los 30 años de amortización. En cuanto al alquiler, al listado anterior habría que añadir los conductores y operadores de maquinaria móvil para enumerar las ocupaciones que superarían el 35% del salario bruto mensual. En el lado opuesto se encuentran los profesionales con mayor poder adquisitivo, como directores y gerentes, técnicos y profesionales, trabajadores de los servicios de protección y seguridad, trabajadores cualificados de las industrias manufactureras, operadores y montadores y empleados de oficina que no atienden al público. Referencias [i] Encuesta Anual de Estructura Salarial del INE publicada el 25 de septiembre de 2013.
[ii] Ídem.
[iii] El INE recoge que al cierre de 2013 los salarios cayeron un 0,3%.
[iv] Boletín Mensual del BCE. Abril 2014.
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