Por Mercedes Blanco, vicepresidenta primera de FIABCI Spain
SUMARIO:
Facilitar el acceso a la vivienda en los mercados más dinámicos
Aumentar la oferta disponible de viviendas
Aprovechar las nuevas tecnologías aplicadas al sector inmobiliario
El sector inmobiliario residencial español se encuentra en su momento más álgido de los últimos diez años. Desde que estallara la crisis inmobiliaria y financiera, el mercado no había tenido unos niveles de demanda de vivienda tan elevados como los actuales, lo que está permitiendo reducir de forma paulatina el stock sobrante de viviendas mientras se ofrecen soluciones a las necesidades de compradores, vendedores, arrendatarios, arrendadores e inversores. De hecho, es precisamente este último grupo el que cada día más apuesta por España como un mercado clave en lo que a rentabilidad y atractivo se refiere.
TEXTO DEL ARTICULO:
Mucho ha cambiado el panorama en poco tiempo. Han pasado poco más de tres años desde que en el 2014 se empezaran a registrar tasas interanuales positivas de los principales indicadores inmobiliarios y, desde entonces, el sector inmobiliario residencial no ha parado de crecer en España. El volumen de compraventas, el precio medio de los activos, el tiempo necesario para completar las operaciones, el número de contratos hipotecarios firmados, el número de visados expedidos, las tasaciones de vivienda realizadas… Todos los indicadores confirmaron un cambio de tendencia que despegaría de forma clara en 2015, seguiría creciendo en 2016 y se consolidó en el pasado 2017.
Así pues, con un 2018 que ya ha cerrado su mes de enero en situación muy similar a la que despedimos el año anterior, es momento de preguntarse: ¿cuáles son los retos del mercado de la vivienda para este ejercicio? Y es que, como uno de los principales motores de la economía española, el inmobiliario debe ser consciente de aquellas cuestiones en las que aún tiene margen de crecimiento y aquellas que requieren de una actuación más profunda por parte de los diferentes agentes que lo forman.
Facilitar el acceso a la vivienda en los mercados más dinámicos
Entendiendo que la razón de ser principal del sector inmobiliario residencial es el de garantizar a la ciudadanía el acceso a la vivienda, un reto absolutamente prioritario ante el que se encuentra el sector es el de encontrar el producto adecuado para la demanda existente en estos momentos. En ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla, San Sebastián o Málaga, junto a las autonomías de Baleares y Canarias, la descompensación entre oferta y demanda conduce a un inflacionismo del mercado desaconsejable en todos los sentidos si desde el sector no se ofrecen soluciones. De hecho, en el sector de la compraventa, y especialmente en el sector del alquiler, este inflacionismo ya figura como una de las problemáticas clave de los poderes político y legislativo, razón por la que se está potenciando políticas y medidas para contrarrestar el inflacionismo y permitir que aquellos segmentos de la población con mayores dificultades no queden al margen del mercado de la compraventa y del alquiler.
Aumentar la oferta disponible de viviendas
Otra de las vías por las que pasa el acabar con el “efecto embudo” o descompensación entre oferta y demanda del mercado residencial es la de aumentar las opciones de compra o inversión que se les ofrecen a los compradores de inmuebles mediante la revalorización de nuevas zonas en alza en las grandes ciudades. Así, en las áreas metropolitanas de las grandes urbes españolas ya están empezando a proliferar promociones de obra nueva que, a su vez, permiten revalorizar barrios periféricos y municipios colindantes. Ampliar el área geográfica con oferta de producto de calidad cercano a las grandes capitales de provincia españolas es fundamental para democratizar el mercado de la vivienda en estos puntos de máxima demanda inmobiliaria.
En este sentido, el gremio de consultores inmobiliarios hemos de poner más que nunca de relieve el valor tangible e intangible de nuestros servicios de asesoramiento inmobiliario, teniendo muy presente que la salud del mercado va necesariamente de la mano de operaciones realizadas dentro de unas ratios de riesgo y rentabilidad adecuados.
Aprovechar las nuevas tecnologías aplicadas al sector inmobiliario
El tercer gran reto del sector inmobiliario residencial para este 2018 es el del máximo aprovechamiento de las nuevas herramientas tecnológicas disponibles. Este es un objetivo que atañe sobre todo a los profesionales del sector, pero que tendrá influencia directa en la calidad del servicio que los particulares reciban en su asesoramiento.
Así, tecnologías ‘proptech’, el uso del Big Data aplicado al mercado inmobiliario, la posibilidad de conocer el estado del mercado en tiempo real y a pie de calle, la tecnología 360º en fotos y vídeos, tours virtuales, fotografías estáticas y vídeos personalizados con la descripción de cada inmueble o la impresión 3D y la construcción de casas prefabricas como forma de abaratar costes, son algunos de los saltos cualitativos que la tecnología deberá permitir dar al sector inmobiliario residencial y a los profesionales que lo componemos. La experiencia cliente, es el presente y su evolución es necesaria para crecer en un sector profesional y con inquietudes tecnológicas y de crecimiento constante. Además, estos avances deberán de ir unidos a una total transparencia en toda la información relativa a la operación que se le ofrece a cliente, y a un elevado nivel de formación y profesionalización de los agentes, la clave para generar confianza en el consumidor.