Los altos directivos españoles lo tienen muy claro: la gran lacra de este año es la incertidumbre política.
Según la encuesta realizada por la consultora PwC en el marco del famoso Foro de Davos (Suiza), hasta el 91% de los altos ejercutivos la sitúa como la gran preocupación, por encima de otros factores como la sobrerregulación (87%), la lucha contra los desequilibrios macroeconómicos (76%), la inestabilidad social (74%) o el paro (72%).
Estas amenazas poco tienen que ver con las detectadas por los CEOs de otros países. A escala global, la mayor preocupación es la sobrerregulación (79%), seguido de la incertidumbre geopolítica (74%), la volatilidad del tipo de cambio de las divisas (73%), la disponibilidad de talento de los profesionales (72%) o la respuesta de los gobiernos a desequilibrios como el déficit fiscal (71%).
Recordemos que el reajuste de la economía de China, la volatilidad de los mercados financieros, la caída de los precios del petróleo y la situación geopolítica mundial -el terrorismo y los conflictos en Iraq y Siria- son algunos de los retos de este ejercicio. En el caso de España, a este coctel habría que añadir otros dos ingredientes: por un lado, las tensiones entre el Estado y Cataluña por los planes separatistas del nuevo gobierno regional y, por otro, el complejo mapa político que han dejado las últimas elecciones. Ya ha pasado un mes desde que se celebraron y aún no está claro qué partido podrá formar Gobierno, lo que de momento no permite descartar la celebración de unos nuevos comicios.
Más optimistas que nadie en la economía
Por otro lado, y a pesar de estas amenazas, lo cierto es que la encuesta de PwC también pone de manifiesto que los altos directivos españoles son los más optimistas en la evolución de la economía doméstica. En concreto, asegura la consultora, el 41% de los presidentes y primeros ejecutivos españoles espera que la economía mejore en los próximos doce meses, frente al 27% global. Recientemente, el FMI ha revisado al alza su previsión para España hasta situar el crecimiento económico en el 2,7% para este año, mientras que ha empeorado el panorama mundial.
Además, más de la mitad de los CEOS nacionales confiesa tener mucha confianza en la evolución de los ingresos de sus compañías, mientras que la media mundial se sitúa en el 35%. De momento, al menos, las previsiones apuntan a que España será uno de los países donde más crezca el consumo privado en la OCDE. El pronóstico que maneja la organización para este año nos sitúa en línea con Estados Unidos y por delante de Alemania o Reino Unido.
Comparados con el resto de países, detalla PwC, los españoles son los segundos más optimistas acerca de la marcha de sus empresas, solo por detrás de India (64%), lo que nos sitúa lógicamente por delante de alemanes, ingleses, italianos, estadounidenses y chinos.
Por si fuera poco, tres de cada cuatro altos directivos de nuestro país encuentra en el contexto económico actual más oportunidades que amenazas que hace tres años, mientras que el 66% de los mundiales cree exactamente lo contrario. Estas buenas sensaciones se trasladan también a las previsiones de empleo: un 59% de los CEOs españoles espera aumentar plantilla en 2016, mientras que en el resto del mundo solo prevé hacerlo el 35%.
Fuente Idealista.