Desde su estallido, la banca ha evitado conceder préstamos cuyo valor superara el 80% de la vivienda que el hipotecado iba a adquirir, aunque la guerra por reactivar el crédito y conseguir más clientes ha traído de vuelta al mercado a las denominadas hipotecas de ‘alto riesgo’.
Según los datos del Banco de España, cerca del 15% de los nuevos préstamos que se concedieron en el tercer trimestre del año pasado incluían una hipoteca que superaba ese umbral del 80% del valor de tasación del inmueble.
La proporción, que durante la crisis ha marcado un mínimo en el 10,3%, se acerca a la que existió en plena ebullición del sector. Por tanto, las hipotecas de alto riesgo están hoy más cerca de los niveles del boom que del mínimo que marcaron durante la crisis.
El propio regulador financiero ha alertado en los últimos meses de la relajación en los criterios de concesión de algunos préstamos. Sobre todo, después de conocer las consecuencias que han tenido este tipo de hipotecas en los últimos años.
La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) aseguró hace unos meses que unas 400.000 familias españolas estaban atrapadas en hipotecas que valen más que sus viviendas, lo que les lleva a tener un patrimonio neto negativo, ya que sus deudas superan el valor de su vivienda.
El motivo de que haya crecido el peso de las hipotecas de alto riesgo en el volumen de nuevo crédito es que la banca suele apurar la concesión sobre todo cuando el préstamo va destinado a adquirir un inmueble de su cartera.
Para agilizar la venta de los activos que están penalizando su balance, algunas entidades ofrecen a los clientes unas condiciones muy ventajosas que en ocasiones implican prestar hasta el 100% del valor del inmueble. Una práctica que está elevando el peso de las hipotecas de alto riesgo sobre el total.
A pesar de que el nivel actual del 15% se sitúa en la banda ancha en el que se ha movido el indicador en más de una década, los expertos no consideran que la proporción sea preocupante de momento, sobre todo si tenemos en cuenta que los precios poco a poco empiezan a repuntar. Las cifras de Sociedad de Tasación, por ejemplo, apuntan a que el precio de la vivienda nueva libre ha repuntado en 2015 tras siete años en números rojos.