Por Juan Almansa, director gerente de Grupo Almansa
Con el aluminio como aliado es más fácil diseñar, construir y crear espacios y edificios con ciertas dosis de espectacularidad. Las modernas ventanas y puertas de aluminio utilizan la tecnología para ofrecer un alto nivel de funcionalidad y, además, no sólo son populares gracias a su estética limpia, sino que también se venden en un espectro de colores para adaptarse a cualquier esquema.
No importa si se trata de puertas plegables o puertas correderas para un patio, o cualquiera de los numerosos diseños de ventanas para un hogar o una oficina, el aluminio es un material ideal para las puertas o ventanas en un edificio de estilo contemporáneo. El diseño moderno está impulsado por las líneas limpias y las construcciones realizadas en aluminio las complementan, incluso haciéndolas más prominentes.
Dicen los expertos que como la piel protege al cuero humano, el aluminio protege a los edificios de los elementos, proporcionando un alto nivel de confort en su interior. Por ello, se ha convertido en el material preferido de los arquitectos y diseñadores para puertas y ventanas en las estructuras modernas. Estas puertas y ventanas ya no se parecen a las de aluminio instaladas hace unas décadas. Su diseño ha sido modificado para encajar con el estilo contemporáneo. No sólo son asequibles y funcionales, sino que incluso pueden añadirse al diseño arquitectónico.
Atrás quedaron las pesadas ventanas de aluminio color plata que usaban nuestros padres y abuelos en sus casas. Hoy por hoy, las ventanas y puertas de aluminio son asequibles y fáciles de cuidar a la vez que se integran perfectamente en la arquitectura moderna. Hay una serie de opciones de diseño y color disponibles para ventanas y puertas de aluminio, incluyendo algunos que acentuarán el diseño de una vivienda o un edificio de oficinas.
Si nos adentramos en el comportamiento del sector, podemos observar como en España y otros países mediterráneos, el uso del aluminio es mayoritario en comparación con otros metales en el sector de la construcción. La demanda ha crecido de manera considerable a lo largo de los últimos 50 años y, actualmente, es utilizado en estructuras de ventanas y puertas y en otras estructuras como cubiertas para grandes superficies y estadios como el de París y el nuevo Parlamento Europeo en Bruselas.
Cada vez más, diseñadores, arquitectos y artistas utilizan el aluminio con fines ornamentales y decorativos. Las características del aluminio lo convierten en un material indispensable para la arquitectura contemporánea, pero sus aplicaciones van más allá de las carpinterías o los muros cortina y abren un amplio espacio de oportunidades constructivas y formales.
Ejemplos de construcciones espectaculares que llevan el aluminio por bandera son la Dumia de Plaza Real de Torino, una cúpula realizada enteramente de aluminio y que mide más de cinco metros de altura y 12 de diámetro; la Torre de Comunicaciones de Shanghai; el complejo cultural Dongdaemun Design Plaza de Zaha Hadid en Seúl; el CaixaForum de Zaragoza por Carme Pinós; el conservatorio en Aix-en-Provence de Kengo Kuma; y, finalmente, el nuevo acuario de Copenhague por 3XN.
Pero, ¿qué ventajas ofrece este material a los profesionales del sector?
- Variedad de aplicaciones. Es un material maleable, por lo que aporta muchos usos que se le puede dar, como cerramientos, fachadas, puertas, ventanas, barandas o rejas… Mientras que otros tienen ciertas limitaciones, éste ofrece un amplio abanico de posibilidades. Todos los expertos coinciden en que contar con materiales capaces de adoptar todo tipo de formas es perfecto para diseñar estructuras, muchas de ellas se realizan a base de aluminio precisamente por esta característica.
- Bajo nivel de mantenimiento. A la hora de instalar cualquier elemento, una de las características más buscadas es que no necesite grandes cuidados ni una dedicación extrema, requisitos que el aluminio cumple de sobra. La resistencia a la corrosión de este elemento, hace que su vida útil, en una construcción sea más larga, incluso en ambientes agresivos. De hecho, se comporta bien aún en ambientes contaminados, ya que el monóxido de carbono y dióxido de carbono tienen muy poco efecto sobre el aluminio; así como es excelente para usar en zonas costeras y marinas, porque el efecto del cloruro de sodio en el metal es mínimo.
- Propiedades físicas. El aluminio es ligero, resistente a la corrosión y a agentes externos, maleable, duradero… De entre todas, la ligereza de este material es el principal motivo por el que se utiliza tanto en la construcción de edificios. Es más ligero si cabe si lo comparamos con otros materiales como el acero. Para la fabricación e instalación de andamios es perfecto, ya que las piezas independientes cuentan con un peso muy ligero sin comprometer su resistencia. En definitiva, sus características son las más buscadas para la instalación de cualquier estructura o elemento.
- Altas posibilidades estéticas. Al contar con una amplia gama de aleaciones, el profesional podrá trabajar el aluminio hasta conseguir múltiples acabados: lacados a color, imitación a la madera, anodizados, tratamientos mecánicos, etc.
- Gran nivel de seguridad. Al ser difícilmente inflamable, aporta seguridad a cualquier edificio o construcción, ya que es altamente resistente contra el fuego y las altas temperaturas.
Además de esto, las ventanas y puertas de aluminio también ofrecen mucho más que estilo. Son fuertes, duraderas y eficientes energéticamente. No sólo están diseñadas para el estilo arquitectónico, sino que también han sido creadas para aportar un alto rendimiento energético, incluyendo un impresionante aislamiento térmico. El aluminio es una garantía contra la humedad, el sol y cualquier incidencia meteorológica; además de tener grandes cualidades a favor del medio ambiente. Este material es abundante, duradero y apenas exige mantenimiento.
Con un ciclo de vida sostenible de principio a fin, se puede afirmar que el aluminio es prácticamente un 100% reciclable. Su tasa de recuperación en construcción es de un 95%, y su reciclado ahorra el 95% de la energía usada en su producción inicial. Al final de su dilatada vida útil, el elevado valor intrínseco del aluminio es un gran incentivo económico para su reciclaje, a través de varios procesos adaptados a la naturaleza de los residuos procedentes de la construcción.
La simplicidad del aluminio juega un papel fundamental en la tendencia minimalista. Permite que el diseño del edificio mantenga líneas nítidas, e incluso ayuda a la estética limpia. Las cualidades de este material dan lugar a construcciones fiables, dinámicas y asequibles, que hacen que sean una gran inversión para casi cualquier cliente o profesional.