Hay quien dice que, actualmente, viviemos en la sociedad de los centros comerciales que se han convertido en el lugar de destino habitual de nuestro tiempo libre. Acudimos solos, en familia o con amigos, a comprar los productos básicos o los productos más lujosos, a pasear por sus instalaciones, a disfrutar de sus bares y restaurantes, a divertirnos en sus cines, discotecas, parques… Podemos pasar en ellos las 24 horas del día.
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