- Se trata de la primera línea de negocio de esta naturaleza en el sector
- De esta forma, Gesvalt responde a la creciente demanda del sector por activos alternativos, especialmente los relacionados con residencias de tercera edad
- Según datos que maneja Gesvalt, sólo este año se espera que la inversión en estos activos ronde los 750 millones de euros
Gesvalt, empresa de valoración y consultora inmobiliaria española, ha lanzado una nueva línea de negocio especializada en el sector socio-sanitario para responder a la creciente demanda del sector por activos alternativos, especialmente los relacionados con residencias de la tercera edad. Con esta nueva área, la compañía quiere ofrecer un servicio integral de consultoría y valoración para clientes que operan en este entorno, tanto promotores, propietarios o potenciales compradores.
Con esta línea de negocio, la compañía ayudará a sus clientes a abordar los planes de negocio, su viabilidad y valor, así como los análisis de mercado (oferta y demanda). También les asesorará y les acompañará en la búsqueda de explotadores y en el cierre de contratos. En palabras de Luis Martín Guirado, director corporativo de Desarrollo de Negocio de la empresa, “en Gesvalt, vimos hace tiempo una necesidad clara en este sector específico, principalmente por razones sociales y demográficas y de profesionalización del sector. Es por ello que decidimos ser los primeros en lanzar esta área, donde queremos acompañar a nuestros clientes en las diversas fases de constitución del negocio, dando una visión integral y especializada sobre el tema”.
España necesitará unas 300.000 camas en residencias de la tercera edad
El progresivo envejecimiento de la población –actualmente un 18,4% de población ya es mayor de 65 años, porcentaje que se irá incrementando en los próximos años- está provocando que crezca la demanda de camas en residencias de la tercera edad: solo en los próximos cinco años se necesitarán entre 250.000 y 300.000 nuevas, según datos de Gesvalt.
Hasta ahora, buena parte de este tipo de centros han estado gestionados por familias o entidades religiosas, pero el auge de su demanda ha atraído a inversores especializados, tanto nacionales e internacionales, que han comenzado a adquirirlos y a crear otros nuevos por toda la geografía española. La inversión de estos fondos está estimada en torno a los 750 millones de euros tan solo este año, esperando rentabilidades de en torno al 5%-6%. Junto a ellos, también aumentará el número de operadores de residencias, dedicados a gestionar y desarrollar su actividad de una manera más eficiente.
El auge en estos activos también está ganando terreno en toda Europa. Según recogen distintos estudios del sector, el pasado año las transacciones de activos inmobiliarios alternativos en el continente representaban un 15% del total del mercado, lo que supone 300.000 millones de euros, un 2% más que el año anterior.