No podemos negarlo. En los últimos meses parece que las empresas inmobiliarias no han hecho bien sus deberes y esto ha provocado su caída en Bolsa, o lo que es lo mismo, suspenso al final del semestre.
Las valoraciones de las principales compañías españolas se ha reducido en 25.000 millones de euros desde febrero y su peso sobre el conjunto del mercado ha menguado del 7% al 3,4% en términos de valor. La escalada de los tipos de interés ñel euribor ha subido del 4% al 4,5%- se ha convertido en la principal excusa.
Astroc, con su desplome próximo al 90% desde sus máximos de hace tres meses, encabeza la sangría de la Bolsa y Metrovacesa, la mayor empresa de todas, ha perdido 4.900 millones de euros de capitalización, aunque se hayan producido ajustes en su accionariado.
¿Más ejemplos? La fusionada Inmocaral-Colonial vale 4.000 millones menos que la suma de ambas por separado. Fadesa cuesta ahora 1.000 millones de euros menos de lo que pagó Martinsa; la capitalización de Urbas ha pasado de 700 a 144 millones; la fusionada Reyal Urbis ha visto cómo su presencia bursátil apenas supera los 3.000 millones de euros, cuando sólo Urbis por separado valía 3.400 millones antes de ser absorbida´´
Parece que la crisis se ha centrado en las inmobiliarias y, en menor medida, con las concesionarias, pero ha pasado de largo por las constructoras. Los gigantes españoles del cemento (ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, OHL´´) valen 2.000 millones más que antes y suman en conjunto 64.500 millones, un 8% del mercado. Por su parte, Abertis y Cintra han perdido 1.700 millones de valor afectadas por la penalización del mercado a los valores con deuda y que tienen que asumir fuertes compromisos de inversión.
El pasado mes de febrero, las acciones de estos tres sectores llegaron a alcanzar los 145.000 millones, o el equivalente al 20% de las bolsas españolas.
No obstante, la diversificación de las empresas del sector inmobiliario en actividades distintas a la construcción, les permite generar ingresos que son utilizados en épocas, como la actual, en la que los resultados son peores
La diversificación de actividades en áreas medioambientales, servicios industriales, logística, concesiones y energía, les generan ingresos recurrentes, distintos al sector de la construcción, que no sólo son un paracaídas en las fases bajas del ciclo, sino que han dado lugar a que, cada vez, el peso de la construcción cuente menos en sus respectivas cuentas de resultados.Es cierto que, en general, el sector tiene un endeudamiento alto y, en algunos casos, están procediendo a la venta de activos, pero los resultados del primer trimestre de 2007, sin contar extraordinarios, han sido francamente buenos y van a seguir siéndolo en los próximos ejercicios.En un momento en el que los inversores deshacen pociones en el sector, iniciar compras puede ser una temeridad, el sector seguro que se estabilizará
A estas situaciones no son ajenas las consultoras inmobiliarias. De echo alguna de ellas ha visto una fuga de directivos que están aterrizando en la competencia
Esperemos que a la vuelta de vacaciones todo se estabilice y vuelva a la normalidad.
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