Mientras que el ático suele ser la joya de la corona dentro del mercado de la vivienda, el bajo es para muchos una categoría poco apreciada. Una comparativa entre estas dos tipologías tan contrapuestas realizada por el portal inmobiliario www.pisos.com pone cifras a sus diferencias. El ático tipo en España tiene un precio de 264.947 euros y 112 m², mientras que el bajo estándar cuesta 146.845 euros y tiene 91 m². En ambos casos, la norma general son dos habitaciones y un baño.
De este modo, el comprador que desee disfrutar de buenas vistas deberá gastarse un 80% más que aquel que se conforme con la planta baja, donde los inmuebles son un 45% más baratos que los áticos. En cuanto al peso de cada una de estas tipologías dentro de la muestra del portal, la presencia de bajos duplica a la de los áticos, representando un 8% y un 4% sobre el total de anuncios publicados en venta, respectivamente.
“Por aspectos como una mayor luminosidad y la posibilidad de tener mejores vistas, los áticos siempre han sido muy demandados”, admite Miguel Ángel Alemany, director general de pisos.com. Las características exclusivas que definen esta tipología justifican su elevado precio. “El ático siempre es la ‘niña bonita’ de la promoción y por eso es la más cara, mientras que el bajo es el último que se vende y el que se beneficia de mayores descuentos”. Este ahorro es lo que, según Alemany, deberían aprovechar muchos compradores: “Bajo no es sinónimo de interior sin ventanas. Muchos cuentan con patios interiores donde también se hace vida al aire libre”, indica.
A pesar de su encanto, los áticos también están expuestos a incomodidades. “En edificios con varias décadas de antigüedad, la falta de mantenimiento ocasiona goteras y humedades”, señala Alemany. Igualmente, los últimos pisos están más expuestos a los cambios de temperatura, “lo que exige invertir en aislamiento para no gastar más de la cuenta en calefacción y aire acondicionado”.
En el capítulo de precios, Madrid tiene los áticos más caros, con una media de 557.590 euros. También es en esta región donde se están las últimas plantas más grandes de España: 144 m² de media. Los más pequeños se ubican en Cantabria, con 78 m². En Castilla-La Mancha es posible comprar los áticos más asequibles del país, por un precio medio de 145.390 euros.
Los que quieran vivir a la altura de la calle en Extremadura serán los que menos se gasten y los que, además, tendrán mayor superficie, dado que el bajo tipo cuesta 101.397 euros y tiene 128 m². Las plantas bajas más caras están el País Vasco, donde el coste se sitúa en los 265.330 euros de media. En cuanto a los de menor tamaño, hay que buscarlos en Galicia, con unos 79 m².
Madrid demuestra ser la región donde mayor brecha de precio existe entre estas dos categorías. Mientras que el precio de los áticos está un 192% por encima que los bajos, estos últimos son un 66% más económicos que las plantas superiores de los edificios en altura. La autonomía donde hay un mayor equilibrio de precios es Cantabria. Así, los bajos cuestan un 13% menos que los áticos, y estos solo un 16% más que los pisos de la planta inferior.
La mayor proporción de áticos se sitúa en Baleares. En las islas esta tipología supone el 7% sobre el total de las viviendas anunciadas. Parece que hay menor tradición en el norte de España, dado que tanto en La Rioja como en el País Vasco y Asturias apenas representa el 2%. Respecto a los bajos, Castilla-La Mancha es la reina absoluta, dado que el 13% de sus residencias en bloque están a pie de calle. Esta clase de inmuebles se llevan menos en Galicia y Navarra, donde ocupan el 3% de sus correspondientes muestras.