Conseguir una iluminación adecuada en el salón no sólo nos ayudará a realizar las tareas diarias en esta estancia, sino que dará una sensación más confortable y acogedora del espacio, llegándolo, incluso, a ampliar. El autor nos ofrece las claves para conseguir estas sensaciones en un salón con poca luz natural.
• Para iluminar un salón sin luz natural hay varias. Jugar con colores claros es una manera muy fácil de darle claridad. No necesariamente tiene que ser blanco nieve, se pueden mezclar blancos con grises por medio de franjas verticales u horizonta-les
• La colocación de espejos en un salón oscuro proyecta y multiplica la poca lumino-sidad que haya en ese espacio, a la vez que nos agranda el espacio visual del sa-lón haciéndolo más amplio
Cuando alguien se compra o adquiere una vivienda, mira el precio, mira los metros, mira la situación y la ubicación, mira la orientación, he incluso si tiene cerca una estación de metro o una parada de autobús. Pero lo que pocas veces se estudia es la luz que tienen las estancias de una vivienda.
Hay varias opciones para que estancias tan importantes en una vivienda como es un salón que sea oscuro, puedan convertirse en estancias luminosas. Jugar con colores claros es muy importante y una manera muy fácil de darle claridad a una estancia como un salón.
No necesariamente tiene que ser blanco nieve que es el que más nos gusta en nuestro estudio, podemos mezclar blancos con grises por medio de franjas verticales u horizontales y así también podemos marcar alguna zona del salón como puede ser el comedor. Los grises son muy válidos, mezclados entre sí, jugando con ellos y dándole algún toque de oscuro para que la estancia coja empaque y presencia.
Las texturas y los materiales también son importantes para darle claridad a un salón. Hace unos años nos encontramos con un salón estrecho y oscuro, decidimos forrar sus paredes de planchas de madera DM lacadas en blanco brillo; el resultado fue realmente espectacular, la luminosidad se multiplicó, la reflexión y el brillo que proyecta la laca, hace que hay mucha más claridad, ya que hace un efecto espejo que multiplica la luz en la estancia.
La colocación de espejos en un salón oscuro proyecta y multiplica la poca luminosidad que haya en ese espacio, a la vez que nos agranda el espacio visual del salón haciéndolo más amplio.
Nuestra experiencia más acentuada con un salón oscuro nos ocurrió hace unos meses cuando unos clientes, nos piden que diseñemos su vivienda. Cuando llegamos al proyecto nos encontramos un salón muy oscuro, por su orientación y por su ubicación, ya que se encontraba dentro de un porche y eso hace que apenas le entra luz natural. Decidimos tirar la pared que une el salón con la cocina y unificar esas dos zonas y así aprovechamos la luz que entra desde la cocina. Colocamos azulejo blanco esmaltado brillante, y muebles blancos lacados en alto brillo.
Los azulejos y los muebles proyectan y multiplican la luz en este oscuro salón. El resto de paredes se pintan en blanco mate para contrastar con el brillo de azulejos y muebles, y darle más profundidad al salón.
Algo muy importante en este proyecto son las cortinas, colocamos paneles de dieciséis centímetros de ancho, verticales en screen blanco, un material lavable y traslucido que deja pasar la luz en un porcentaje muy elevado.
En el suelo colocamos un porcelámico cementoso con alta reflexión, lo cual hace que rebote la luz de suelo a techo.
El diseño de este salón se focalizó en dar la máxima luz posible.
Hay que tener en cuenta que cualquier parte estructural de un salón, desde las paredes, el suelo o los pilares, jugando con sus texturas y colores nos pueden potenciar la luz. Todos los detalles decorativos desde cortinas, alfombras y mobiliario nos pueden dar luminosidad a un salón.
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