La cocina a 20ºC, el comedor a 22ºC y el dormitorio a 19ºC. Los expertos de la compañía Loxone aseguran que la clave para controlar el gasto, a la vez que aumentamos el confort en el hogar, reside en la zonificación de la calefacción por horas
Cuando pensamos que tras las vacaciones podremos volver a controlar los gastos sin ningún derroche en viajes, restaurantes o salidas nocturnas llega el otoño y, con él, el frío, lo que conlleva pensar ahora cuánto nos vamos a gastar este año en calefacción, uno de los gastos domésticos más caros de la economía familiar.
Gestionar y controlar su uso es clave no solo para ahorrar dinero y aumentar el bienestar en el hogar, sino también en términos de eficiencia energética para hacer un consumo óptimo. Desde Loxone, empresa tecnológica focalizada en la industria de la Smart Home, afirman que debemos zonificar la calefacción en cada habitación de nuestro hogar y realizarlo según horarios, independientemente del sistema que haya instalado (radiador, aire, suelo radiante…). De este modo, la vivienda se separa por zonas en función de la actividad y momento del día. Por ejemplo, podemos tener la cocina a 20ºC mientras que el comedor está a 22ºC y el dormitorio a 19ºC.
“Tenemos que adaptar nuestro entorno a nuestros hábitos para así reducir los costes que generamos en el entorno familiar”, explica Meritxell Esquius, Responsable de Marketing en Loxone. Aumentar la temperatura del baño solo por la mañana y por la noche, apagar la calefacción de las habitaciones que no se usan o integrarla con los sistemas de ventilación para ser aún más eficientes son algunas de las propuestas que se pueden aplicar para reducir los gastos en calefacción.
Consumo óptimo de la calefacción en la Smart Home
La solución de la compañía Loxone está diseñada para operar de forma automática según los hábitos definidos por el propietario respecto a la temperatura. Los horarios o la detección de presencia en la habitación influyen al mismo tiempo en el comportamiento de la casa, haciendo que el sistema se adapte a las necesidades de cada momento.
La capacidad por parte de la solución de aprender la inercia del sistema de climatización permite optimizar su funcionamiento: sabe cuándo debe activar la calefacción para que a la hora específica la temperatura sea la correcta. Además, se puede añadir la información que proporciona el Servicio Meteorológico, preparando así la casa según la previsión. Aun así, en cualquier momento se puede modificar manualmente si se requiere de más o menos temperatura a través de su app desde un smartphone, tablet u ordenador.
Entre las funciones más destacadas de la Smart Home de Loxone se encuentran el control remoto (app móvil u ordenador), la protección antihielo (temperatura configurada para proteger la casa si hay riesgo de heladas), el temporizador (en caso de tener que calentar una habitación más rápido) o la detección de presencia (mientras se está en una habitación, la temperatura se mantiene, sea cuál sea su horario de programación automático).