Ya está aquí el verano y los termómetros registran temperaturas cada vez más altas. El buen tiempo trae consigo la apertura de las piscinas, una de las mejores formas de combatir el calor, sobre todo para los niños, que son los que más disfrutan a la hora de darse un chapuzón. El factor más importante que hay que tener en cuenta a la hora de disfrutar de un baño reside en la salubridad del agua, pues la falta de limpieza en la piscina entraña un peligro para la salud. Sin embargo, el mantenimiento de la piscina constituye la parte menos gratificante, aunque es fundamental para garantizar que el agua esté limpia, cristalina y saludable para podernos dar un buen chapuzón.
En este contexto, se lanza al mercado Clorotron, el primer filtro para limpiar el agua de la piscina con energía solar. Clorotron es un purificador de agua portátil, que combina la generación de fuerza eléctrica solar con un proceso llamado ionización para eliminar algas, hongos y bacterias de la piscina. Hay que destacar que este proceso fue desarrollado por primera vez por la NASA para utilizarlo a bordo de la nave espacial Apollo, que iba destino a la Luna, con el fin de mantener pura el agua potable.
Con este purificador ecológico se introducen en el agua entidades atómicas de minerales específicos, lo que provoca que los microorganismos no puedan sobrevivir. Estos iones son completamente seguros y no resultan tóxicos para el bañista, sin embargo las formas de vida microscópica no pueden existir bajo su influencia. A diferencia del cloro, que pierde su potencia al cabo de pocas horas, los iones minerales producidos por Clorotron se renuevan constantemente y continúan efectivos mientras esté activo.
Otra de las ventajas que presenta Clorotron reside en que se elimina el uso de cloro una vez puesto en marcha el sistema. No hay que olvidar que el uso de cloro en las piscinas resulta perjudicial para el usuario al provocar irritación en los ojos y las zonas más delicadas del cuerpo, sequedad en el pelo y la piel, y que se destiña la ropa de baño.
Con el uso de Clorotron también se evita la aplicación de alguicidas, que representan un riesgo latente para la salud. Además, constituye un ahorro en productos químicos y electricidad al eliminar las horas de filtrado.
Cómo funciona Clorotron
Mientras Clorotron está flotando en el agua, la placa solar -fabricada con la tecnología más avanzada- convierte la luz del sol en electricidad. Esta corriente eléctrica de baja tensión, que es completamente inofensiva para el usuario, suministra energía a un electrodo metálico de una aleación especial que se encuentra por debajo de la línea de flotación. Esto provoca la descarga de iones minerales en el agua circundante. Así, el agua ionizada controla de forma eficaz el crecimiento de microorganismos en una piscina.
Clorotron es totalmente seguro y no resulta tóxico, además de no existir ningún riesgo de que produzca un choque eléctrico. Nadar en una piscina mientras la unidad se encuentra activa en el agua es completamente inocuo. A diferencia del cloro, las condiciones en veranos muy calurosos no degradan la acción de los iones. Al contrario, cuanto más calor hace, mejor funciona. A esto hay que añadir que Clorotron elimina las irritaciones, olores y polvos de blanqueo asociados con el cloro.
El agua ionizada con Clorotron queda sujeta a las normas establecidas para agua potable por la EPA (Agencia para la Protección del Medio Ambiente) y con ello se evita la toxicidad de los niveles altamente químicos. Además, el agua se mantiene cristalina y estable durante largos períodos, pues los minerales no se evaporan.
Por último, hay que destacar que Clorotron tiene un precio muy asequible (325 euros IVA incluido) y su funcionamiento, al ser alimentado por energía solar, es gratuito.
Clorotron no sólo está pensado para piscinas domésticas, existen modelos superiores para su aplicación en piscinas comunitarias y grandes instalaciones acuáticas.
Autor: Factoria Espia
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