Revista Inmueble | Noticias, información y actualidad sobre sector inmobiliario y derecho
¿Se ha preguntado alguna vez por qué para vender participaciones de unos pocos miles de Euros en un fondo de inversión se contrata a los más laureados universitarios con masters de todo tipo y nacionalidad mientras que para vender viviendas y locales por cientos de miles (y a veces millones) de Euros se piensa solo en «personas con don de gentes, facilidad de palabra y orientado a resultados´´? Y no sólo es eso. Unos reciben abundante formación y otros más bien poca; unos están bien considerados y a otros se les llama ahora «Alcántaras´´, haciendo referencia a l personaje de Imanol Arias en«Cuéntame´´.En cualquier caso, al hablar de la labor del comercial inmobiliario estamos enjuiciando la tarea de un verdadero asesor de inversiones, que, sea cual sea su origen académico, debe comportarse como tal y actuar como auténtico asesor de alguien que está a punto de realizar la que, quizás, va a ser la operación financiera más importante de su vida. Porque entendemos que un comercial inmobiliario debe ser un excelente asesor de inversiones, hemos tratado de sintetizar, a continuación, aquellos elementos que pueden darnos pistas sobre la calidad del trabajo que realiza. No pretendemos aquí desgranar un decálogo de buenas prácticas, sino ,más bien, una escueta guía de observación de prácticas diarias de nuestros comerciales para descubrir debilidades y poder tomar, a tiempo, medidas correctoras. OBSERVE EL NIVEL DE ORGANIZACIÓN PERSONAL Y DE LA OFICINA No hay peor manera de empezar mal un contacto con un cliente potencial que la de demostrar un perfecto caos organizativo. Oficinas llenas de papeles sin ordenar, mesas repletas de revistas, impresos, planos, tarifas y documentos sin orden ni concierto son para el cliente el más claro signo de que se está adentrado en el reino del caos. Si existen ya demasiados prejuicios sobre lo que es y representa el mundo inmobiliario, el hecho de presentar un aspecto poco organizado confirma y magnifica esas impresiones equivocadas.Por si no bastara con el aspecto de la oficina, podemos añadir el caos personal: Visitas que se presentan con hora concertada y se encuentran que el comercial ha salido con otras personas, o, peor´´
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