En breve
En el presente artículo, la autora analiza el impacto del ahorro del agua teniendo en cuenta, de un lado, la antigüedad de los edificios en España y su posible reforma y rehabilitación y, por el otro, su precio. A partir de estos datos nos indica medidas prácticas que permiten la reducción de los costes del agua, tan necesaria para las comunidades de propietarios.
• Las válvulas, latiguillos, mecanismos y juntas, en contacto con el agua durante más de 35 años, producen roturas y pérdida de agua
• Algunas griferías limitan el consumo en duchas, de un caudal de 14 litros por minuto a otro de entre 9 y 12, permitiendo un ahorro de hasta el 25 por ciento
• Los modernos equipos de reciclado permiten que una familia ahorre casi la mitad del consumo, reutilizando el agua del lavabo y ducha en lavadoras, cisternas, limpieza doméstica o riego del jardín
Sumario
I. Introducción
II. Antigüedad del parque de viviendas en España y su necesaria rehabilitación
III. Precio del agua
IV. Medidas de ahorro
I. Introducción
La escasez de agua y el enorme consumo de este recurso son de sobra conocidos por los españoles. Sin embargo y a pesar de ello, poco se hace para ahorrar agua si no es en épocas de sequía alarmante.
Tenemos ante nosotros un reto y una necesidad, como ciudadanos y como empresarios. La conciencia medioambiental y de ahorro energético está muy presente en la sociedad, pero los temas de agua han pasado a un segundo plano. Los distribuidores miembros de AMASCAL tienen en sus almacenes un buen número de productos que son capaces de ayudar en ese ahorro de agua así como otros respetuosos con el medio y eficaces en el uso de energías alternativas; grifos que reducen el caudal, cisternas con doble pulsador que se adaptan a las necesidades de agua, recicladores de agua de ducha para otros usos, etc. Independientemente de la utilización de estos productos que fomentan el ahorro del agua, el buen estado de las instalaciones se convierte en fundamental para evitar las fugas de agua.
Cuando se habla de reforma y rehabilitación parece que lo importante es la estructura de los edificios y los aislantes térmicos. Aún siendo así, no debemos olvidar que existen otros factores que inciden en las posibles fugas de recursos energéticos: los grifos e inodoros que gotean, las juntas gastadas, válvulas oxidadas y rotas, pueden ser otro escape de agua y por tanto de este recurso tan preciado.
¿Por qué los distintos códigos y normativas no hacen mayor hincapié en el tema del agua? La respuesta es sencilla, el agua no explota, ni quema, y en general, y salvo casos de desastres naturales, no provoca la pérdida de vidas humanas.
Para poder calibrar el impacto del ahorro del agua debemos tener en cuenta tres factores importantes aunque no únicos: de un lado la antigüedad de los edificios en España y su posible reforma y rehabilitación y, por el otro, el precio del agua.
GRAFICO 1: Tipos de demanda de agua
También es necesario contemplar otras cuestiones, como el riego o el suministro de agua a la industria implantada en nuestro país y, por supuesto, el marco legal existente.
II. Antigüedad del parque de viviendas en España
El parque edificatorio español cuenta con un total de 3.500 millones de m2 construidos, de los cuales el 85% está destinado a usos residenciales y el 15% restante a otros usos terciarios, principalmente con fines administrativos y comerciales.
Según las estadísticas oficiales, el parque de viviendas en España en 2008 estaba formado por 25.129.027 viviendas, de las cuales el 67% eran viviendas principales y el otro 33 % restante, segundas residencias.
El parque residencial español es relativamente joven, con una antigüedad media aproximadamente 35 años. El 70% de las viviendas existentes fueron edificadas con posterioridad a 1960, siendo las viviendas terminadas entre 1971 y 1980 las que componen el intervalo más frecuente (23,4% del total), seguido de aquellas construidas en el periodo 1961-1970 (17,3%).
En nuestro país, la rehabilitación energética ofrece un amplio potencial de desarrollo, aunque tradicionalmente ha tenido un peso residual dentro de la actividad del sector. La rehabilitación representó en 2009 tan sólo el 19% de la inversión total de la construcción en España, frente al 43% de media en la UE. En Alemania, por ejemplo, las obras en edificios existentes suponen el 62% de la actividad del sector y la nueva construcción algo más del 37%. La tasa de rehabilitación anual española es, comparativamente, también muy baja. Considerando el ritmo establecido dentro del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación, se tardarían 106 años en rehabilitar el 100% del parque de viviendas existente (tomando como año de referencia el número de viviendas en 2008).
Se abre por tanto un enorme campo también a la mejora de las instalaciones de agua, porque aunque la media de los edificios en España se considere baja, no lo es en términos de desgate de las instalaciones. Las válvulas, latiguillos, mecanismos, juntas y demás productos en contacto con el agua durante 35 años, seguro que están deteriorados siendo por tanto susceptibles de roturas y pérdida de agua.
La vivienda de reciente construcción tampoco está en mejores condiciones. La enorme cantidad de edificios construidos en los últimos 10 años no ha tenido la calidad e innovación tecnológica esperada.
III. El precio
El abastecimiento de agua y saneamiento en España se caracteriza por una cobertura universal y con una calidad de servicio buena. Alrededor de un 60% de la población es abastecida por empresas privadas que operan gracias a las concesiones de los municipios. La compañía de abastecimiento más grande de España comprende el 50% de las concesiones privadas del mercado.
El gasto diario por individuo en 171 litros, 121 más del establecido por la Organización Mundial de la Salud como el volumen mínimo para cubrir las necesidades básicas.
Según el último informe publicado por el Ministerio de Medio Ambiente Precios y Costes de los Servicios del Agua en España, los españoles pagan 1,08 euros por metro cúbico de uso doméstico cuando el coste del abastecimiento y saneamiento "es notablemente más alto", lo que se debe a que estos costes "están financiados en gran medida por las administraciones públicas y no se cargan completamente en la factura de los usuarios".
La Directiva Marco del Agua Europea establece que el recibo del agua que pagan los ciudadanos europeos deberá incluir todos los costes de suministro, incluyendo el tratamiento y gestión de las aguas residuales.
Por tanto resulta prioritario que los avances tecnológicos sean conocidos por todos los usuarios de agua ya sean familias o instituciones.
España es considerada como uno de los más estresados por el consumo de agua y la OCDE considera inaceptable el alto consumo de agua en nuestro país.
Una de las prioridades a la hora de implantar un sistema de reducción del consumo de agua es conocer cuál es el coste real del agua.
IV. Precio de compra: las empresas suministradoras cobran un precio por metro cúbico de agua servido que, dependiendo de la zona geográfica puede oscilar entre 0,25-0,30 €/m3 hasta más de 1,2 €/m3.
V. Precio de vertido: El precio de vertido es función del volumen de agua vertida y de la concentración de contaminantes.
VI. Coste de bombeo: En el caso de autoabastecimiento o almacenamiento de agua de red, el coste del bombeo es función tanto del caudal como la presión y el rendimiento del sistema de impulsión.
VII. Costes de mantenimiento: Mantenimiento de bombas, caudalímetros, contadores y conducciones que se estropean por la acción corrosiva del agua y sus compuestos o por deposiciones calcáreas.
VIII. Coste de tratamiento: En el caso de pre-tratamiento del agua de aporte, descalcificación u ósmosis inversa. Debemos tener en cuenta tanto los costes de adquisición de la tecnología como los de compra de reactivos. En el caso de depuración final, la adquisición de la instalación, la compra de reactivos y la gestión de los residuos generados (con la consiguiente pérdida de materia prima).
IX. Pérdida del valor material de los equipos: Tanto de impulsión, como control, acondicionamiento y conducción.
La minimización del consumo de agua, por tanto redundará en una minimización de todos los costes aquí indicados.
IV Medidas de ahorro
A.- REDUCCIÓN DEL CAUDAL
Los últimos avances en griferías reducen considerablemente el caudal de agua. En algunos casos, llegan a limitar el consumo de agua en las duchas de un caudal de 14 litros por minuto de un equipo convencional, a un caudal de entre nueve y 12 litros por minuto, permitiendo un ahorro de hasta el 25 por ciento. De esta forma, una familia de cuatro personas en la que todos sus miembros tomen una ducha diaria de cinco minutos de duración podría ahorrar cada año hasta 36.500 litros, lo que representa un 25 por ciento de su consumo de agua actual en ese uso.
Igualmente, los grifos que emplean estas tecnologías reducen su caudal de 9 litros por minuto en un grifo convencional hasta 7,2 litros por minuto, ahorrando un 20 por ciento de agua, lo que permitiría a las familias e instituciones reducir su factura de agua.
B.- RECICLADO
Existen actualmente sistemas de reciclado de agua doméstica los cuales permiten que una familia pueda reutilizar el agua usada del lavabo y de la ducha mediante un sistema mecánico 100 por cien biológico, totalmente automatizado y que no necesita mantenimiento. En el caso de Alemania, por ejemplo, estos equipos "pueden tratar diariamente entre 600 y 10.000 litros de agua procedente de la ducha y el lavabo para que sea reutilizable en lavadoras, cisternas del WC, limpieza doméstica o riego del jardín", por lo que una familia de cuatro personas "podría ahorrar más de 90.000 litros anuales con el empleo de esta tecnología, reduciendo su consumo actual de agua hasta en más de un 48 por ciento". En España, considerando que el precio del agua es más barato y el consumo per cápita más elevado, el potencial de ahorro es aún mayor.
C.- REVISION DE INSTALACIONES:
Las revisiones periódicas de juntas, boyas de cisternas, pulsadores, fluxómetros, bombas, equipos de presión, latiguillos y demás componentes de las instalaciones de agua y saneamiento de los edificios y viviendas más antiguas podrían suponer un notable ahorro de agua además de un relanzamiento de la actividad de reforma y rehabilitación.
Un grifo que gotea llena por término medio 25 por minuto lo que se traduce en 1,5 litros en una hora, 36 litros al día o 13.140 litros al año.
Las cifras hablan por sí solas, es necesario llevar a cabo un plan de revisión de las instalaciones, tanto en las residencias familiares como en las industriales y agrícolas y disminuir así sensiblemente las pérdidas de agua por el deterioro de las instalaciones con el paso del tiempo.
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