En los últimos meses muchos han sido los rumores sobre la nueva salida a Bolsa de varias empresas relacionadas con el sector inmobiliario o constructor.
La primera que finalmente ha salido al mercado es Renta Corporación, compañía dedicada a la compra, rehabilitación y venta de edificios en grandes ciudades. Tras unos inicios prometedores en los que la mercantil fue objeto de deseo por parte de los inversores, con una revalorización de casi el 6 por ciento. Pero el optimismo con que comenzó a cotizar Renta Corporación parece que se ha esfumado, y se han producido una serie de descensos en la cotización, no alarmante por otra parte, que no son otra cosa que producto del inicio de los pasos en la cotización
Pocas semanas más tarde la sociedad que va salir al mercado es la inmobiliaria Parquesol. El grupo inmobiliario en manos de la familia Fernández Fermoselle espera entrar pronto en el mercado bursátil, ya que está a la espera de la comunicación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores que es quien debe facilitar los precios a los que podrá cotizar.
Parquesol tiene previsto sacar a Bolsa hasta el 35% del capital a través una OPV y una OPS (oferta pública de suscripción) mediante una ampliación de capital de unos 60 millones de euros, con el objetivo de financiar la expansión de la compañía y dar liquidez a los accionistas. La compañía quiere invertir 400 millones de euros en los próximos cuatro años en nuevos activos. La colocación irá dirigida íntegramente a inversores institucionales debido a que la compañía busca inversores con ánimo de permanencia.
Siempre es bueno que se renueve el mercado con nuevos productos, y la Bolsa no es ajena a esta situación.
¿Proyectos truncados?
En los últimos meses hemos venido asistiendo a continuos anuncios de empresas españolas que salen al exterior para invertir, para buscar nuevos socios, o para ampliar su negocio: o bien se decidían por diversificar su negocio en diferentes ámbitos (desaladoras, parques eólicos, mobiliario urbano´´.), o bien se han interesado por proyectos en el extranjero, o directamente han optado por participar en la construcción de obra civil en terceros países.
Una de estas empresas que han salido al exterior y han participado activamente en proyectos de infraestructuras, ya sea autopistas, o puentes, ha sido Sacyr Vallehermoso, que ha finales del año pasado obtuvo la adjudicación de un concurso en Italia para la construcción de un macro puente (el proyecto llamado Messina en Sicilia).
Pero esta operación puede romperse debido a las elecciones celebradas en Italia recientemente; ya que el recién elegido primer ministro de Italia, Romano Prodi, ya durante la campaña electoral se manifestó contrario al proyecto y una de sus primeras declaraciones ha sido para explicar su intención de paralizar la construcción del puente, obra valorada en 3.900 millones de euros.
Si finalmente esto se produce el grupo Sacyr Vallehermoso y sus socios no recibirán ninguna compensación, al igual que sus socios italianos, tal y como lo ha anunciado el portavoz gubernamental.
Otros proyectos que se van a ver, si no truncados sí por lo menos paralizados, son los que se desarrollan en la costa del sol, y más concretamente en Marbella.
A pesar de saber que es un problema puntual de un municipio, y que los concursos públicos son honestos y se ha seguido el procedimiento seguido el adecuado, todos los procedimientos de adjudicación realizados en los últimos años estarán bajo sospecha. Esperemos que las autoridades sean diligentes y empiecen a separar aquellos proyectos afectados de los que no lo están. Porque si no es así serán todos los empresarios quienes padezcan las consecuencias. Y normalmente las situaciones conflictivas suelen padecerlas más quienes tienen menos recursos o sea, las constructoras y promotoras más pequeñas, para afrontarlas
De hecho ya se está hablando de paralización del ritmo en las ventas y reducción de los precios en la zona. Esperemos por el bien de todos (empresarios, trabajadores, comerciantes´´) que se resuelva esta situación lo mejor y más rápido posible.
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