- Incluso en la compra de una vivienda, las nuevas tecnologías están modificando los hábitos de consumo de forma drástica
- Big Data, realidad virtual, drones y beacons son las tendencias que reinarán en la compra-venta de activos durante la próxima década
El desarrollo de las nuevas tecnologías ha marcado un antes y un después en los hábitos de consumo de los usuarios del siglo XXI. El paradigma digital se ha hecho con el poder y según la tendencia actual, los consumidores son cada vez más asiduos a realizar las compras por la red. Para hacer posible esta realidad, los modelos de negocio han cambiado y consecuentemente las empresas se han ido sumando, de manera progresiva, al carro de la transformación digital.
Gracias a la creciente e imparable innovación en el e-commerce y la logística, los usuarios pueden comprar cualquier bien material desde el sofá de casa. Y no sólo eso, también pueden solucionar trámites burocráticos, realizar operaciones bancarias e incluso ir al médico “virtual”.
Recientemente, esta realidad “digital” se ha expandido al sector inmobiliario, dando lugar al proptech. Un sector que hace posible la compra y la venta de activos apoyándose principalmente en el desarrollo de la tecnología e innovación en la gestión de propiedades.
Housell, una de las empresas que lidera el ecosistema del sector proptech en materia de venta de inmuebles, ha detectado cómo el desarrollo de la tecnología y la incorporación de las innovaciones digitales, están suponiendo un cambio en la compra de activos. Una práctica que pretende dar un giro de 360º de aquí a una década, incluyendo avances como:
- Big Data: Gracias a los datos recogidos a partir de históricos “online”, se podrá crear un perfil psicográfico del estilo del comprador. El objetivo es el de filtrar los gustos de los usuarios, para poder presentarles la casa de sus sueños, según sus intereses previamente reconocidos.
- Realidad Virtual: Utilizar cámaras 3D y 360º para que los usuarios puedan hacer una visita virtual y multisensorial del inmueble sin tener que salir de casa. Otra de las ventajas es el desarrollo de la decoración virtual, donde los futuros compradores pueden ver las habitaciones decoradas a su gusto personal; con el futuro mobiliario, la pintura y suelos deseados.
- Drones: Una forma original de ver las propiedades expuestas para venta. Los drones son perfectos para ver los exteriores de una casa. Además, se podrá hacer un examen exhaustivo de los niveles de ruido, gracias al control remoto de estas herramientas.
- Beacons: Con el objetivo de agilizar la venta de activos, esta es otra de las soluciones tecnológicas que modificarán las gestiones inmobiliarias en el futuro. Se trata de pequeños dispositivos conectados que mejoran la experiencia del cliente a la hora de visitar un inmueble, configurando el terminal para recibir cualquier tipo de información de interés en el smartphone, relacionada con el activo.
“Está claro que la revolución de las tecnología ha llegado pisando fuerte, apoderándose de sectores tan tradicionales como lo era el inmobiliario. Gracias al desarrollo de esta industria, los usuarios tendrán la oportunidad de realizar la compra de su futuro inmueble desde cualquier lugar. Estamos en una época donde los usuarios no quieren complicaciones y buscan la máxima comodidad a la hora de realizar una compra. Nosotros estamos para dársela, aprovechado el desarrollo de la tecnología y de Internet“, ha declarado Guillermo Llibre, CEO de Housell.