Que los elevados precios y las subidas de los tipos desaceleren la venta de viviendas usadas. Solo en la comunidad valenciana existe un stock de más de 30.000 viviendas usadas.
Que las decisiones sobre urbanismo dependan casi totalmente de los ayuntamientos.
Que el Banco Central Europeo atribuya el excesivo endeudamiento de las familias casi exclusivamente al precio de la vivienda, y a las hipotecas a tipo variable.
#ads1{display: none !important;}
#ads2{display: none !important;}
#ads3{display: none !important;}
#ads4{display: none !important;}
/*.code-block {display: none !important;}*/
#economist-inarticle{display: none !important}
#publicidad{display:none;}
#cortardivhglobal{display: none !important;}
¿Quieres seguir leyendo?
Suscríbete a la Revista Inmueble desde