No construir escaleras frente a las puertas, orientar los aseos hacia el norte de la casa o alinear puertas y espejos con las ventanas son algunas de las técnicas inspiradas en la filosofía del Feng Shui y que las inmobiliarias estadounidenses están aplicando para vender más casas y a mayor precio a clientes chinos.
Para los comerciales, los compradores asiáticos son los más deseados, tanto en textil, restauración o inmobiliario. En lo que va de 2015, China ha superado a Canadá como el comprador extranjero con mayor número de propiedades residenciales en EEUU, desembolsando una cantidad estimada de hasta 28,6 mil millones de dólares.
Inmersos en esta filosofía del Feng Shui, cada vez son más las compañías inmobiliarias americanas que día a día se empapan de cultura china para ofrecer un producto exclusivo a un target exclusivo.
El éxito de esta estrategia comercial ha sido corroborado tras un estudio realizado por la consultora Better Homes ang Gardens, del cual se desprende que el 86% de los encuestados piensa que el Feng Shui marca diferencia en las decisiones de compra y que el 79% de los posibles compradores chino-americanos contestaron que pagarían más por una casa que siguiera las normas de esta filosofía.
Porque, al fin y al cabo, una casa, si no para toda nuestra vida, sí formará parte de la misma durante un largo periodo, y porque nadie estamos a salvo de supersticiones o números de la buena suerte, cargarnos de energía positiva nunca está de más.