El sector de la construcción crecerá este año y alcanzará un valor de la producción del 3%, tras siete años de caídas, según un informe de la Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación (CESCE). El mayor crecimiento corresponderá a rehabilitación y mantenimiento, a la edificación no residencial, a la construcción de viviendas y, por último, a la obra civil. La firma prevé la construcción de 45.000 viviendas en 2015.
La producción en los diversos segmentos de la construcción logrará revertir sus cifras negativas a lo largo de 2015, y en 2016 se acelerará el crecimiento. En este sentido, el informe de CESCE apunta que el mayor crecimiento corresponderá a rehabilitación y mantenimiento (3,9%), seguido de edificación no residencial (3,2%), edificación residencial (2,8%) y, por último, obra civil, con un aumento del 1,8%. El incremento en la edificación residencial se materializará en el inicio de la construcción de unas 45.000 viviendas durante 2015.
CESCE precisa que el valor de la producción en el sector de la construcción se sitúo en 2014 en 97.972 millones de euros, mientras que en 2015 la previsión es alcanzar los 100.900 millones de euros. De hecho, en los tres primeros meses del año se han creado 1.096 sociedades relacionadas con la construcción.
En opinión de la firma, el reajuste de precios ha conseguido prolongar el buen momento del mercado inmobiliario mayorista, pero “la mejoría está tardando en llegar a la compraventa minorista y todavía más al mercado de construcción propiamente dicho”. “El cambio de tendencia previsto para este año en producción residencial (descenso 2,3% 2014 vs 2013; incremento 2,8% 2015 vs 2014) no esconde el hecho de que en el corto plazo existirán aún zonas del país donde la crisis se prolongue, tanto por descenso de la producción como por el ajuste de precios”, añade.
CESCE también hace hincapié en que aunque el precio de la vivienda haya caído, el esfuerzo financiero que tiene que hacer una familia para comprar una casa sigue estando muy por encima de lo recomendado por los expertos, que es de cuatro años. Una familia necesitaba en septiembre de 2014, 6,3 años de su salario bruto para pagar la casa, el mismo esfuerzo que se hacía en 2003. A mediados 2007, llegó a alcanzar los 9,1 años.
Según CESCE, el mercado de alquiler en España ha salido reforzado con la crisis económica, ya que ha pasado de ser prácticamente residual a representar el 20% de los hogares españoles (frente al 80% en propiedad). Este porcentaje aún se encuentra alejado del 38% de media que representa el alquiler en el resto de Europa y más aún del 60% de Alemania, aunque el análisis de los datos apuntan a que nos encontramos ante un cambio estructural tanto en el mercado como en la mentalidad social.