Los resultados semestrales de las principales entidades bancarias ofrecieron un aumento de las ventas de inmuebles en sus balances de un 10% interanual hasta las 35.000 viviendas. Sin embargo, los tres grandes, Santander, BBVA y Caixabank frenaron sus operaciones ante la presión de los accionistas por las expectativas de recuperación económica que aumentarían sus beneficios.
Mientras, Bankia, Popular y Bankinter dieron un fuerte impulso al traspaso de inmuebles entre enero y junio, Santander, Caixabank y BBVA han reducido las ventas de inmuebles adjudicados al tener menos presión para completar las operaciones y por la presión de sus principales accionistas.
Las previsiones son que la recuperación económica se mantenga y que la venta de inmuebles pase de ser un lastre para el balance de los bancos a engrosar la parte de beneficios e ingresos de las entidades.
Los precios de la vivienda ya están llegando a la línea de las provisiones que los bancos estimaron y cada vez son menos las dotaciones que tienen que aplicar a sus activos en ladrillo. BBVA ya ha registrado plusvalías de 37 millones de euros.