La reforma fiscal elimina la diferencia en el IRPF entre plusvalías generadas en período inferior o superior a un año. A partir del 1 de enero de 2015, todas las plusvalías se integran en la base imponible del ahorro por lo que para el contribuyente que tenga intención de vender algún elemento patrimonial adquirido hace menos de un año le puede resultar más ventajoso retrasar la operación al 2015.
La revista www.fiscalaldia.es analiza con precisión las consecuencias prácticas de la última reforma fiscal.