Por Joan M. Bermúdez i Prieto.
Los profesionales del sector, tanto los agentes de venta, como los promotores de proyectos inmobiliarios, han de contemplar la forma de poder conjugar tres aspectos: el deseo, la necesidad y la demanda. En la medida que sean capaces de hacerlo, la evolución de las ventas se convierte en una tendencia que, a tenor de la realidad de nuestro mercado, tiene esa demanda latente en unos volúmenes que doblarían las ventas actuales.
1. Evolución económica
Cuando se trata de examinar la economia, esta se presenta como un ente abstracto que precisa de unos indicadores para su análisis, que deben ser un reflejo de la evolución de la misma y de los mercados financieros, pero no tan solo de estos, también de las diferentes actividades productivas. Seguir su proceso, su evolución no es tarea fácil, la propia situación mal llamada económica (ya que incluye factores políticos, sociales, étnicos, e incluso religiosos) sigue un desarrollo que es difícil de definir a tenor de la información (ratios, evoluciones, índices etc.) que aparece periódicamente, y que en no pocas ocasiones son contradictorios entre sí.
Observamos, no sin preocupación, esta dinámica de datos y opiniones opuestas y en ocasiones discordantes aportadas por organismos estatales y supraestatales, y a título de ejemplo y como un reflejo de esta situación, es la comunicación de la evolución del Índice de Precios al Consumo (I.P.C.) de los últimos meses. Cuando se publican las variaciones y observamos que éste se mantiene con unas oscilaciones en niveles de evolución interanual cero, e incluso con variaciones negativas (desarrollo anual en junio +0,10%, julio -0,30% y agosto 2.014 -0,50%).
Ante este dato poco motivador para una mejora de la dinámica económica, aparecen rápidamente los organismos reguladores que nos indican “que no es más que una situación puntual ya que la economia mejora y va evolucionando positivamente en su proceso de salir de la crisis”, al tiempo que desde la Unión Europea (concretamente el presidente del Banco Central Europeo (B.C.E.)) nos avisan del riesgo de una tercera recesión e incluso de posible deflación en la zona euro si no se consigue que se genere una cierta inflación (o incremento de precios).
Atendiendo a todas las afirmaciones que siguen de forma inexcusable a la publicación de un dato económico, nos lleva a observar que la economía, o la evolución de los mercados, se explican en función del interés que cada una de las partes tenga en presentar un avance más o menos positivo de la misma. Ante este escenario confuso por la diversidad e incluso incoherencia de algunas declaraciones si se comparan entre ellas, se encuentra la realidad, que es la situación que cada día están viviendo los profesionales de cualquier sector o las familias dependientes de un salario.
En ocasiones la necesidad y el deseo, hace que nos aferremos a cualquier información (aun a riesgo de no ser contrastada) que aunque sea de forma moderada, e incluso cauta, nos presenta datos que permiten, o facilitan, tener una base para la esperanza.
Hemos sufrido unos años en los que tan solo se presentaban los datos desde una visión negativa, siendo ello el argumento que permitía acometer ciertas medidas económicas, que no siempre, como ahora se comienza a reflejar en los resultados, eran las más acertadas, por ello se estaba necesitado de recibir información, noticias positivas que, al menos, evitaran esa sensación de retraimiento que se ha percibido en todos los niveles de la economia, desde las grandes empresas a la economía doméstica.
2. Datos referentes a las ventas de viviendas
Por ello la publicación de los datos referentes a las ventas, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.) el 27 de agosto, correspondiente al mes de junio pasado, y que reflejan un incremento de las hipotecas concedidas para la compra de viviendas es un dato positivo.
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