En el momento de presentar a la venta o alquiler un piso, un solar, un edificio o un chalet, el vendedor tiene que enfrentarse muchas veces con las objeciones, más o menos justificadas, a la oferta del comprador. Lo primero que ha de saber cualquier vendedor de las objeciones efectuadas por el posible cliente es que son una muestra del interés del comprador. El cliente se da cuenta del inmueble que le ofrecemos, lo valora y da una opinión sobre el mismo aportando una crítica o una excusa para, en un primer momento, no adquirirlo.
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